Si prácticamente todo el personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja California se ha enterado que el subprocurador de Mexicali, Fernando Ramírez Amador, anhela ocupar la silla de la titular de la dependencia, Perla del Socorro Ibarra Leyva, ha sido gracias a su explícita boca. Él mismo ha dado a conocer que su sueño es que antes que concluir la administración de Francisco Vega de Lamadrid, la procuradora ceda su cargo. Personas cercanas a la PGJE refieren cómo hace un par de semanas, el subprocurador ya se frotaba las manos imaginándose sentado en la grande, pues al fin su amiga, la procuradora, le había confesado que el 15 de julio dejaría la dependencia. No está claro si la magistrada con licencia se habría referido a que en esa fecha el Congreso local tenía planeado elegir al fiscal general y con ello su salida es inminente, o si en efecto su renuncia a la PGJE cobraría efecto. La tarde del miércoles 15 mayo, antes de las 2:30 pm, cuando el” sub” se enteró que un Juez de Distrito de Tijuana en materia de amparo había otorgado una suspensión provisional a la diputada Victoria Bentley Duarte para que no se aplicara la convocatoria para la selección del fiscal general y con ello dejar en suspenso el proceso. Apurado, con los niveles azúcar y de la histeria al tope, Ramírez Amador vociferaba con exabruptos contra Bentley. Sin cuidar el volumen de su voz, el subprocurador hizo llamadas desde su celular a diversas oficinas y personas, entre ellos a su incondicional compañero, el ministerio público Iván Camacho, para anunciar que sus sueños se desvanecían gracias a la “…che diputada”, pues entrampado el tema de la convocatoria, Perla del Socorro ya no podría retirarse como Fernando estaba contemplando y ser tomado en cuenta por “prelación” para ocupar el cargo.
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