Los procesos de selección de jueces y magistrados que se realizan en el Poder Judicial de Baja California, generalmente dejan ver las entrañas de un poder que se mueve con eso y no con el profesionalismo que el Tribunal Superior de Justicia del Estado requiere para garantizar a los bajacalifornianos justicia. Ahora mismo al presidente del Tribunal, que también es el presidente del Consejo de la Judicatura, le frenaron el proceso que ya estaba en manos de los diputados locales para designar un magistrado. Los argumentos son precisamente, fallas y abusos en el proceso de selección. No es la primera vez que ello sucede. Tampoco que de antemano se sabe quién será el elegido, en este caso Marcelino Zepeda, favorecido más allá del resultado de sus exámenes, por elementos del gobierno y por supuesto, del Consejo de la Judicatura. En Tijuana, en la selección de jueces ha sucedido lo mismo. Igual en 2016 que en 2017 con los jueces para el Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP). Y en uno de esos procesos se amparó una de las aspirantes, Alma Graciela Méndez Stoever. Sus argumentos, entre otros, fue la designación de Carolina Cataño González como jueza, cuando en ese tiempo su hermano era magistrado del Tribunal Superior de Justicia (destituido tiempo después). Méndez denunció públicamente que otro juzgador fue nombrado sin siquiera hacer examen de oposición, y que normalmente han elegido a quienes obtienen puntajes menores en los exámenes, pero tienen relaciones en el gobierno o en el tribunal que los llevan a ser favorecidos. Iniciando abril, el amparo que interpuso Méndez Stoever fue sobreseído. A los pocos días, de manera injustificada -argumenta- fue despedida. Asume con cierta lógica las presiones laborales, que por denunciar las irregularidades en la selección de jueces, la despidieron. Además, que el magistrado presidente, Salvador Ortiz, le negó una audiencia de manera sistemática. Hoy, por lo que muchos aspirantes a jueces y magistrados han pasado, la abogada, quien tenía el cargo de coordinadora de Causa del NSJP, ha denunciado al tribunal en el ámbito laboral por despido injustificado, y tiene un proceso de amparo más ante la falta de un procedimiento específico y claro para la selección de jueces y magistrados. Un despido más en el tribunal de Baja California sobre quien osa denunciar las irregularidades cometidas en ese poder para favorecer a los amigos, recomendados en las posiciones judiciales.