Para estas criaturas, para ellos,
todos los días protegerlos debemos
ellos juegan, piden
y con cualquier juguete se entretienen.
Hay de ojo café, azules y rasgados
están por todos los lados
debemos hacerlos sentirse amados
para que crezcan bien formados.
Un recién nacido pide leche
unos brazos que lo estreche
un fino llanto y sollozo
qué momento tan hermoso.
Corren, brincan y no se agotan
los niños emocionan
son el reflejo del papá
en una que otra etapa.
A los niños, ellos felices en cuna
los vemos como una fortuna
no saben del 30 de abril
buscan felicidad, sonrisa sin igual.
Los niños son el reflejo del creador
nuestra tarea y obligación darles amor
verlos crecer con esplendor
y ser el mejor papá o tutor.
Que jamás sufran los infantes
en ningún instante
no debían conocer la maldad
hay seres humanos sin piedad.
Es la niñez el próximo porvenir
paremos el llanto y el sufrir
son creaturas divinas
futuras heroínas.
El día del niño esperan
un dulce, un juguete necesitan
amor, educación, les dan
y construir un gran titán.
La inocente vida que inicia
necesitan más que una caricia
tienen sus derechos infantiles
démoselos por iguales.
Que vivan todos los niños del mundo
ellos inician su vida
debe estar protegida
por el responsable y gran adulto.
Atentamente,
Leopoldo Durán Ramírez
Tijuana, B.C.