A las 9 de la mañana del sábado 6 de abril, Juan Manuel Gastélum Buenrostro dejará de ser alcalde. Pero momento… no hay nada que aplaudir, solo dejará su puesto temporalmente: en lo que va y hace campaña para buscar su reelección. Tras los días de proselitismo, El Patas retornará a su cargo.
En ese periodo, el pediatra Eduardo Terreros suplirá y será el presidente en funciones. Bueno, por así decirlo, porque en los hechos, el doctor se ha topado con una gran sorpresa: Juan Manuel Gastelum le permitió solamente una contratación nueva: su secretario particular. Y la primera propuesta de Terreros fue desechada por capricho de El Patas.
Así los hechos. Hace algunos días, Terreros sostuvo en el palacio de gobierno reuniones con Secretarios y Directores del Ayuntamiento que –supuestamente– va a dirigir. Ahí se le dio poca información de cada dependencia y algunos pendientes de la administración.
Por parte del gobierno, a decir de algunos directores, las juntas de trabajo solo se trataban para disiparle algunas dudas al suplente e informarle lo indispensable del funcionamiento.
Durante esos encuentros el doctor metido a político llegó acompañado del Contador Público Óscar Martínez a quien le pidieron esperar afuera de la sala de Juntas de Presidencia.
Hace unos días el doctor Terreros solicitó dieran de alta a quien sería su secretario particular: el contador público y su hombre de confianza que lo esperó durante las reuniones, Óscar Martínez. Además que le permitieran la entrada a quien él propuso como su coordinador de escoltas, ni más ni menos que a Alejandro Lares Valladares, ex secretario de Seguridad pública de Tijuana en la administración del priista, Jorge Astiazarán y actual Jefe de la Unidad de Enlace de la Secretaría. Lares y Terreros mantienen una relación de cercanía y confianza desde que coincidieron en Cruz Roja.
Y ahí el golpazo. Ni uno ni otro, le dijeron. El primero, por no ser panista y por no ser afín al equipo de El Patas, y el segundo por haber ocupado el cargo en el gobierno priista. Ante el asombro del doctor, se le dijo que propusiera otro secretario particular que tuviera empatía con don Juan. Y que sus escoltas serían enviados por Marco Antonio Sotomayor, actual titular de la SSPM. Nada de elegir ni a quien cuidará sus espaldas.
Ante la inconformidad del alcalde temporal, explican al interior del gobierno, se lanzó una campaña de desprestigio contra Lares y Terreros en las páginas de Facebook que se operan desde el ayuntamiento con tal de que el segundo desistiera de su pretensión.
A estas alturas, el doctor ya se habrá dado cuenta que podrá ser el suplente pero no alcalde.