Invitada por una asociación civil, Immaculée Ilibagiza visitó esta semana la ciudad de Tijuana para compartir su testimonio como sobreviviente del genocidio que ocurrió en Ruanda, en el año 1994.
Fue en abril de ese año cuando comenzó un genocidio hacia la comunidad de los “tutsis” un grupo étnico que compartía Ruanda con otro denominado como los “hutus”, durante cuatro meses el segundo grupo asesinó a más de 800 mil hombres, mujeres y niños que pertenecían al primero.
En ese mismo tiempo Immaculée Ilibagiza permaneció oculta en un baño con otro grupo de personas, en un esfuerzo por sobrevivir a la cruel matanza, al lograrlo se comprometió a compartir su testimonio con el mundo y luchar para que otras personas puedan salir adelante ante cualquier dificultad.
“Mi testimonio se basa en el perdón. Para poder vivir en paz conmigo misma, tuve que perdonar a los que cometieron estos actos, en los que perdieron la vida mis padres y mis hermanos”, declaró la activista.
Compartió que otros sobrevivientes se han acercado a ella, algunos para felicitarla por su fortaleza, otros molestos porque no comparten su concepto del perdón.
Dijo admirar a los migrantes que día a día salen de sus países de origen para buscar mejores oportunidades de vida, atravesando por todo un calvario hasta conseguir la paz que desean.
Immaculée Ilibagiza ha escrito dos libros, uno de ellos publicado en 2006 narra su testimonio de como sobrevivió a la matanza, así como todo lo que vivió después de lograr salir de su lugar de origen.
