La candidata del PRI a la alcaldía de Tijuana, Gabriela Roldán Ramírez, tuvo un desencuentro en el arranque de su campaña cuando una ciudadana que se identificó como priista, le encaró que no votaría por el partido tricolor por las malas prácticas de las que fue víctima en la pasada campaña electoral.
El reclamo se dio a pocos minutos del arranque oficial de Roldán Ramírez en el mercado sobre ruedas de la colonia Libertad, en donde estuvo acompañada del candidato a la gubernatura Enrique Acosta Fregoso
Cuando los candidatos visitaron el puesto de ropa de la afectada, una mujer reclamó que fue en el 2018 durante la campaña del entonces candidato Miguel Ángel Badiola cuando parte del equipo de éste le pidió que le consiguiera a un grupo de personas para que las tuviera en casillas electorales e invitaran a la gente para que fueran a votar, y a cambio les iban a realizar un pago de 500 pesos por cada una de las personas.
Ante dichos señalamientos, fue Acosta Fregoso, quien le aseguró que en el PRI esas prácticas no se llevaban a cabo, y que las personas que trabajan con ellos firman un documento antes de iniciar la campaña.
Momentos antes de que se diera este suceso, la candidata Gabriela Roldán Ramírez, había declarado a ZETA, que se encontraba dispuesta a escuchar los reclamos que la ciudadanía tuviera por hacerle, tanto de su propio partido, como el de otros, reiterando lo que había señalado en meses atrás, acerca de echar abajo al viejo PRI, y construir conforme a la legalidad y la transparencia.
Previamente a que diera inicio a su campaña, estuvo presente en una misa en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe para “encomendarse –dijo– y recibir bendiciones en este día”, indicando que lo que busca es que exista respeto a toda la diversidad de religiones, así como de pensamientos e ideas.