No llores cuando me vaya
a donde nadie me espera
entiérrame simplemente
en una tumba cualquiera.
Debajo de algún ciprés
Publicidad
de algún camino a la vera
que surja como poema
la tosca cruz de madera.
De un árbol que tenga nidos
para las aves errantes
donde halle paz el viajero
y sombra los caminantes.
Del rosal de tu tristeza
deja caer una rosa
mientras se va deshojando
de mis versos la congoja.
Yo me iré como he venido
cantando por los senderos
y en el vértigo del caos
me hundiré con los luceros.
Cuando el olvido de todos
abra en la tierra sus grietas
vendrá noviembre a buscarme
con un ramo de violetas.
Y vendrá la primavera
dejando en todos los prados
sus jacarandas azules
y tabachines morados.
Todo seguirá lo mismo
no llores cuando me muera
entiérrame simplemente
en una rumba cualquiera.
Debajo de algún ciprés
de algún camino a la vera
de un árbol que tenga flores
al llegar la primavera.
Alberto Torres B.
Tijuana, B.C.