El abanderado del PRD al gobierno de Baja California, Jaime Martínez Veloz, estimó que si desde Morena se pretendió impugnar su candidatura una vez que quedó inscrita el 26 de marzo, fue porque en ese partido temen que los aventaje en la contienda electoral.
“Si tanto presumen que tienen ventaja, por qué tanto temor”, cuestionó el aspirante, quien sobre su paso por el Movimiento de Regeneración Nacional en busca de la alcaldía de Tijuana (dentro del proceso en curso) afirmó que el procedimiento en el que quedó descartado como contendiente “ni siquiera lo registraron en el instituto electoral”, de manera que según expuso, no existe impedimento para que ahora figure como candidato perredista.
En entrevista con ZOOM POLÍTICO, Martínez Veloz indicó que el marco de transición de un partido a otro, ha tenido que “trazar una ruta de trabajo en medio de una complejidad”, concentrándose en diseñar una nueva “estrategia”; aunque cabe mencionar que el tijuanense por adopción retuvo la bandera distintiva de Morena, conocida como “la cuarta transformación” del país.
Sobre los candidatos a la gubernatura y a la presidencia municipal Jaime Bonilla y Arturo González respectivamente, refirió que cuentan para beneficio propio con la marca de Morena “pero no tienen ni el espíritu ni la gente ni la idea de los cambios que reclama el estado”.
Los definió como figuras “muy distantes al grueso de la militancia de Morena y del lopezobradorismo”. Deploró que a pesar de ese desapego, “su campaña la hacen con la figura de Andrés Manuel (López Obrador); en este sentido explicó que “no se atreven a hacer su propuesta de tú a tú a la población” y tan sólo “quieren sentirse arropados” por el presidente de la república.
A decir del entrevistado, Jaime Bonilla no cuenta con el respaldo que supuestamente recibe de AMLO, lo cual desde su punto de vista quedó demostrado con la dictamen del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en contra de la gubernatura de 5 años: “Ahí está un hecho muy claro en donde las instituciones de este país dictaminaron en un sentido diferente a la pretensión que él tenía”.
Atribuyó que el empresario se quería “aferrar” al gobierno de un lustro (el cual finalmente será de dos años), en vista de tener intereses fincados en un par de proyectos impulsados por el actual gobernador panista: la desalinizadora de Rosarito y la empresa cervecera Constellation Brands. “A Kiko Vega y a Bonilla los hermanan estos dos temas”, ante los cuales “no encontrarás una definición” de Morena.
Asentó que por lo que al él respecta, se enfrenta a dos frentes: Morena y el PAN. Recalcó que no está afiliado al PRD y en cuanto a su idea de impulsar “la cuarta transformación” argumentó que este proyecto embona con la condición izquierdosa del perredismo: “es una reivindicación que ha hecho la izquierda históricamente”, orientada a “construir una sociedad más igualitaria”.
Lamentó que en Baja California ese proyecto no se ha cristalizado y que el Movimiento de Regeneración Nacional esté en vías de convertirse en un partido de Estado dados sus nexos con la CTM. Finalmente, censuró que Bonilla Valdez apueste por un excesivo despliegue propagandístico en contraste con el principio de austeridad que ha distinguido a Morena como fuerza política en el poder.