Cualquiera que viva a menos de cien kilómetros de los Estados Unidos o que haya leído un periódico estadounidense ha oído hablar de Robert Mueller. Hace casi dos años, a Mueller se le dio el trabajo ingrato de investigar si el Sr. Trump trabajó con el gobierno ruso para ser elegido. El resultado de esta elección, la elección del Sr. Trump, ha desconcertado a muchos estadounidenses. ¿Pero fue un crimen? Por el momento, esto no puede ser probado.
Si la acusación fuera cierta, sería muy grave. El Sr. Mueller ha pasado dos años completos en esta investigación. Ya el Sr. Trump afirma que las conclusiones de Mueller lo exoneran por completo. ¿Es cierto? ¿Qué ha descubierto el señor Mueller? Aquí están las tres cosas que necesitas saber.
En primer lugar, según el Departamento de Justicia (que controla el acceso al informe final del Sr. Mueller y que hasta ahora no lo ha publicado): “La investigación del Asesor Especial determinó que había dos esfuerzos principales de Rusia para influir en la elección de 2016. Los primeros intentos involucrados por parte de una organización rusa, la Agencia de Investigación de Internet (IRA), para llevar a cabo operaciones de desinformación y redes sociales en los Estados Unidos fueron diseñados para sembrar la discordia social, con el objetivo de interferir en la elección. Los esfuerzos del gobierno ruso para llevar a cabo operaciones de piratería informática diseñadas para recopilar y difundir información para influir en la elección. El Asesor Especial descubrió que los actores del gobierno ruso piratearon con éxito las computadoras y obtuvieron correos electrónicos de personas afiliadas a la campaña de Clinton y organizaciones del Partido Demócrata, y difundieron públicamente esos materiales a través de varios intermediarios, incluido WikiLeaks”.
En segundo lugar, el Sr. Mueller no pudo probar que el Sr. Trump trabajó con los rusos para ser elegido presidente. Pero sí decidió que podía probar que los rusos trabajaron para lograr la elección del Sr. Trump. Él simplemente no probó que trabajaron juntos. Como no pudo probar que el Sr. Trump y los rusos trabajaron juntos (lo que sería un delito), dejó que el Departamento de Justicia decidiera si los esfuerzos del Sr. Trump para bloquear su investigación eran un delito. (Ya que no pudo probar el crimen en sí mismo). En un lenguaje sencillo: los rusos trabajaron para que Trump fuera elegido. No se puede demostrar que el Sr. Trump trabajaba con los rusos. Por lo tanto, los ataques del Sr. Trump contra la investigación aún no han sido probados como criminales.
Analistas están especulando febrilmente sobre por qué el Sr. Mueller decidió no tomar una posición sobre si el Sr. Trump obstruía la justicia. Todas esas respuestas ahora son meramente especulaciones. A medida que la investigación se traslade al Congreso de los Estados Unidos, deberíamos esperar más revelaciones en esta área.
Finalmente, lo que demostró la larga investigación de Mueller durante dos años fue la avaricia y criminalidad desenfrenada de muchos de los asesores y colegas del Sr. Trump. El Asesor Especial acusó u obtuvo declaraciones de culpabilidad de 34 personas y tres compañías. Estos incluyen seis ex asesores de Trump, 26 ciudadanos rusos, tres compañías rusas, un hombre de California y un abogado con sede en Londres. Siete de estas personas (incluidos cinco de los seis ex asesores de Trump) se han declarado culpables y están en prisión. Los rusos están más allá de la justicia estadounidense y permanecen libres.
Así que, por el momento, es Donald Trump. Pero llegará su momento.
Andrew S.E. Erickson es un orgulloso ex residente de Tijuana, ex diplomático de los Estados Unidos, con Maestría del Colegio Nacional de Guerra, y un fuerte creyente de la importancia de las buenas relaciones entre mexicanos y estadounidenses.
