Ante las posibilidades de que células del narco puedan operar al exterior de los penales del Estado, se ordenaron fuertes operativos sorpresa en los Cereso de La Paz y San José del Cabo. Para evitar amenazas, Daniel Payán González “El Colores” y “El Vidal”, ambos miembros del Cártel de Sinaloa en Los Cabos, fueron trasladados a Guanajuato y Nayarit. Mientras que Melissa Margarita Calderón Ojeda “La China” está de nuevo tras las rejas desde el 12 de marzo en la Capital sudcaliforniana
“No es la primera vez que se llevan a cabo este tipo de traslados de reos de los Cereso dela entidad a otros del país, no es la primera vez tampoco que podemos hacer traslados de esta forma tan sorpresiva, porque es una manera que el Gobierno Federal apoya a las entidades para los traslados, se van a seguir haciendo porque está contemplado dentro de la Ley, es por el motivo principal de que, cuando son reos de cierto nivel y de ciertas características y de delito, se llevan a ser esos que tienen las condiciones de seguridad, como en el caso de los Cefereso, que son propicios y aptos para eso”, expresó Álvaro de la Peña Angulo, secretario general de Gobierno y vocero de la Mesa de Seguridad en Baja California Sur.
En días pasados, fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno pudieron corroborar que desde el interior se estaban cerniendo operaciones criminales para el Cártel de Sinaloa; al menos así lo han demostrado con acciones los cuerpos de seguridad.
Ante las posibilidades de que células criminales pudieran estar operando al exterior de los penales del Estado, se ordenaron fuertes operativos sorpresa en los Centros de Reinserción Social (Cereso) de La Paz y San José del Cabo, con el fin de “mantener la gobernabilidad y el orden al interior de los Centros Penitenciarios de la entidad”.
Para eliminar amenazas, a los Centros Federales de Reinserción Social (Cefereso) de Guanajuato y Nayarit, fueron trasladados Daniel Payán González “El Colores”, líder criminal para el Cártel de Sinaloa y encargado de operar grupos de sicarios vinculados a múltiples homicidios -incluido el atentado en que perdiera la vida el periodista Maximino Rodríguez Palacios, de Colectivo Pericú.
Así como “El Vidal”, brazo armado del Cártel de Sinaloa en Los Cabos, encargado de levantar, ejecutar y enterrar a contras en el cementerio clandestino en el predio conocido como “Los Zacatitos”, donde se encontraron los restos de tres personas: las jovencitas Clariela Jhoselyn y Yesenia, levantadas por hombres armados en El Zacatal en San José del Cabo, municipio de Los Cabos; así como Pedro Israel González, quien corrió con la misma suerte días antes en la misma zona.
Ambos líderes criminales formaron parte del alza en la violencia registrada en Los Cabos desde finales de 2017 y 2018, siendo capturados en noviembre del año pasado.
“Fueron trasladados por medidas de seguridad y de forma estratégica, se planteó ante la Federación, ante el Órgano Desconcentrado de Reinserción Social, los cuales autorizaron su traslado y aprobado por el juez respectivo. Sin duda es la parte del tipo de actividad que ellos posiblemente podrían llevar a cabo en el decremento de la población civil que está fuera de los penales”, externó Germán Wong López, secretario de Seguridad Pública en BCS.
Además de estar catalogados como reos de alta peligrosidad, la desarticulación de la banda se dio en torno a que se detectaron movimientos inusuales, posiblemente con acciones extramuros que ponían en riesgo a Los Cabos.
“Hasta el momento se están evaluando cada uno de los internos, y con base a la peligrosidad, o a las actividades delictivas que ellos de forma irregular cometan en los penales, se hará la propuesta ante el órgano desconcentrado para ser trasladados”, apuntó Wong López.
Aunado a la estrategia de eliminar los medios que amenacen la seguridad al exterior y al interior del propio penal, se ordenaron operativos constantes en el Cereso La Paz, donde en 17 celdas de los módulos tres, cuatro y cinco, se localizaron cuatro teléfonos celulares, chip para celular, cuatro baterías para teléfono móvil, tres cargadores para celular, 4 mil 884 pesos en efectivo y un calentador hechizo.
En San José del Cabo se incautaron tres envoltorios con marihuana, once teléfonos celulares y diez puntas hechizas, “sin duda es parte de un proceso que los internos introducen al penal, hacemos actividades de revisión precisamente para quitar esos objetos prohibidos que no deben introducir; ya tenemos implementada una aduana en el penal de La Paz, entendemos o creemos que puedan ser introducidos de la misma manera en que lanzan las pelotas de droga”, reconoció el funcionario de Seguridad Pública.
A pesar de la vigilancia y cámaras de video vigilancia, la droga sigue ingresando de la manera más absurda, por medio de pelotas o bolas de droga encintadas, por encima de los muros.
Autoridades explicaron que todos los objetos prohibidos, son utilizados para cometer ilícitos, inclusive al exterior, aunque no esté documentado.
“Estos quipos telefónicos, en ocasiones, son utilizados por los internos para llevar a cabo extorsiones, no hemos confirmado actualmente alguna extorsión telefónica que venga del interior del penal, de los cuatro penales del Estado, sin embargo, sabemos que estos aparatos son ingresados de una manera sorpresiva por parte de ellos, que no son por los conductos regulares”, complementó Germán Wong.
RECONOCEN HECHOS VIOLENTOS
“Todas las acciones que se han venido haciendo de contención, también tiene una parte de investigación ante los hechos que se registran en todas las partes del Estado, en ese caso los disparos de arma de fuego y demás por supuesto que se inician las carpetas de investigación y se da cumplimiento y seguimiento a la investigación y persecución de los delincuentes, en este caso se tiene avanzada la investigación por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado y la Fiscalía General de la República, se está haciendo lo propio”, informó por su parte el secretario general de Gobierno.
Ocho muertos y por lo menos tres lesionados graves por disparos de arma de fuego en las últimas dos semanas, han mantenido en alerta a las autoridades de seguridad de La Paz y San José del Cabo, a razón de que se implementó una etapa de contención.
Acciones como las realizadas en el Cereso de San José del Cabo, preocupan a la Mesa de Seguridad del Estado, por ello se ha hecho el llamado a no relajar la guardia.
“No puedo decir que son hechos aislados, son de alto impacto y le estamos dando el seguimiento puntual, no vamos a cesar, como lo hemos dicho en todos los casos, dando el debido seguimiento y ustedes ya lo han visto”, dijo Álvaro de la Peña Angulo.
Por todos los medios se ha buscado establecer y consolidar la estrategia de seguridad pública, sin embargo, sigue habiendo sucesos que marcan la estabilidad de la contención de la violencia, sobre todo que La Paz y San José del Cabo siguen en disputa entre bandas criminales de los cárteles De Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG).
“Son ajustes de cuentas, pareciera que la violencia llegó para establecerse, ya la gente lo ve como normal y es lo que no queremos, como fuentes de inteligencia militar seguimos en la lucha, sobre todo conseguir presionar a través de la prensa para que los de arriba no aflojen y cedan ante los grupos criminales. Son más que obvias las operaciones, cuentas pendientes, personas amenazadas, pero aun así no es posible que sigan sicarios tranquilamente por las calles”, fue la consigna desde la Secretaría de la Defensa Nacional.
Diversos grupos criminales registrados bajo denuncias interpuestas ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, pescadores, ciudadanos y la Policía Federal, han visto cómo llegan vía lanchas rápidas.
Justamente la Policía Federal ha confirmado el movimiento por ciertas zonas, sobre todo a la zona sur de La Paz y al norte del municipio, en poblados apenas afuera de la Capital, donde coinciden con los reportes a instituciones y por pescadores.
“Cubrir todo el litoral de BCS sería estratosféricamente necesario tener elementos, pero sí se tienen estratégicamente desplegados elementos, lo que es Santa Rosalía, Loreto, La Paz y Los Cabos y de lado el Pacífico, Isla Margarita que es Puerto Cortés, tenemos los medios aquí en La Paz para atender los medios aéreos y cualquier eventualidad que se presente”, citó Luis Javier Robinson Portillo Villanueva, Comandante de la Segunda Zona Naval.
Lo cierto es que no existe la confianza necesaria para atender la demanda de agentes de seguridad, por ello, Ejército, Marina y Policía Federal resguardan los municipios del sur, donde hay mayor incidencia.
“En las evaluaciones de Control y Confianza estamos terminando la primera etapa, estamos hablando de 560 elementos aproximadamente que han sido separados. Recordemos que han sido elementos de las policías Municipal, Estatal, Ministerial también, y vamos a continuar con esta depuración, que ha sido lenta porque implica recurso. En la primera etapa se invirtieron 100 millones de pesos para separar de sus cargos de acuerdo a la Ley”, argumentó Álvaro de la Peña Angulo.
HOMICIDIOS BAJO INVESTIGACIÓN
“Preocupan a la población los hechos recientes, sobre todo que siguen registrándose ataques armados por jóvenes contra blancos definidos, y digo jóvenes porque así han sido descritos, estamos desarrollando una base de datos de los agresores, una vez configurado el patrón, vamos a actuar contra los presuntos sicarios”, adelantó inteligencia militar.
La estrategia ha dado varios giros, uno de estos, buscar los blancos específicos de los generadores de la violencia, en este caso los grupos de sicarios, por ello se les ha visto constantemente en rondines a fuerzas de la Policía Federal, Secretaría de la Defensa Nacional y la Marina.
Ello deriva de que, en las últimas semanas, se ha visto un ligero incremento en homicidios dolosos cometidos con armas de fuego y de manera violenta, confirmando la Procuraduría General de Justicia del Estado que el 85 por ciento tienen relación con ajustes de cuentas entre células delictivas.
“Estamos hablando de la mayor parte, aproximadamente el 85%, sin embargo, eso lo estamos investigando e inclusive judicializando para evitar la impunidad y el empoderamiento de cualquier delincuente, en este sentido, independientemente de la causa, se está aplicando la Ley”, remató Daniel de la Rosa Anaya, procurador general de Justicia en BCS.
Las investigaciones avanzan para judicializar los delitos y así encontrar a los responsables de cada homicidio, sobre todo regresar el índice de paz que la población pide a gritos, pues pareciera que la violencia se ha normalizado.
“Tanto enero, en los cuatro casos que hubo de febrero y los de marzo, terminamos con once casos aproximadamente, ya el avance muy importante, por ejemplo en el 38% se han resuelto, ya están vinculadas las personas responsables de esos hechos, hay otro porcentaje importante, 30% que ya está están avanzadas las propias investigaciones para culminar las mismas”, reiteró Daniel de la Rosa.
Si bien los hechos violentos recientes preocupan, se trabaja de manera coordinada para encontrar a los responsables, pues tanto el Estado como la Fiscalía General de la República ponen atención para detener a los responsables y reducir la impunidad y, aun con la comisión de homicidios dolosos, el porcentaje sigue por debajo en comparación a otros años.
“Se está investigando el resto, que son los más recientes, sobre todo los de marzo. En lo que concierne al diagnóstico delictivo de este año, este primer trimestre de 2019 comparado con 2018, traemos una disminución particularmente en los delitos de homicidio doloso del 85%, contra el año pasado; si es contra 2017 sería aún mayor”, celebró el procurador estatal.
Tras los resultados que se tienen en la institución, se publicó el Índice de Paz México 2019, en el que se contempla un amplio estudio en la violencia generada a nivel país, y en efecto consideran que la entidad tuvo una reducción importante, incluso la mejor evaluación en disminución de hechos, aunque en las calles se siga derramando sangre.
“Baja California Sur tuvo la mayor mejora de calificación, ya que su tasa de homicidios se redujo en 76% al pasar de 104.5 a 26 homicidios por cada 100 cien mil habitantes”, revela el estudio.
“LA CHINA”, DE REGRESO
Desde el 12 de abril de 2016, Melissa Margarita Calderón Ojeda “La China” advirtió violaciones a sus derechos humanos y al debido proceso.
La ex jefa de sicarios de las entonces Fuerzas Especiales Dámaso (FED) se encargó de solicitar un amparo a la justicia federal bajo el número de expediente 345/2016 tras su detención el 10 de septiembre de 2015, cuando pretendía abandonar el Estado con destino a Culiacán, Sinaloa y fue puesta tras las rejas en el penal de La Paz; luego de su captura, se ordenó trasladarla a un penal federal.
Sin previo aviso, se le llevó al Cefereso Número 16 Femenil en Cuernavaca, Morelos.
Ante ello, su abogado solicitó la protección federal por “actos de incomunicación, tormento, malos tratos o cualquiera de los prohibidos por el Artículo 22 constitucional”, para ello se requirieron los servicios de un actuario, el cual corroboró que “La China” ya no estaba en La Paz.
“La constancia que suscribe el Actuario Judicial adscrito, mediante la cual, hace constar que la quejosa, no se encuentra actualmente recluida en el Centro de Reinserción Social, de esta ciudad, y que fue trasladada al Centro Federal de Readaptación Social número 16 Femenil Morelos”, establece el expediente.
Los actos contra Calderón Ojeda generaron que su amparo surtiera efectos, y, desde el 12 de marzo de 2019, se encuentra en el penal de la Capital.
“Desde luego que fue una negociación, casualmente se van dos reos peligrosos de Sinaloa, de Los Tegoripeños, justo del grupo que ‘La China’ traicionó y abandonó antes de huir, se van ellos y en cambio regresa ‘La China’, hay algo de esto en el análisis criminal que se lleva a cabo”, afirmó una fuente desde la Mesa de Seguridad del Estado.
Aproximadamente a las once de la mañana del miércoles 3 de abril, se registró un intenso operativo de vigilancia a las afueras del Juzgado Primero del Ramo Penal, debido a que “La China” acudió a su audiencia preparatoria, al vincularla directamente por ordenar el homicidio de Humberto Juárez León “Don Maleno”, de 54 años, el 16 de enero de 2015 en la colonia Revolución de La Paz, tras haber confundido a la víctima con alguno de sus hijos “Los Hermanos Pala”, que después sería ejecutados.
Melissa encabezó las FED, grupo de sicarios del Cártel de Sinaloa supuestamente responsable de más de 150 asesinatos en Baja California Sur, sobre todo en La Paz y Los Cabos, siendo la principal generadora de violencia entre los años 2014 y 2015.
“Todos los internos que han ingresados por delitos federales o comunes, llevan un proceso de reinserción al Centro, hasta este momento estamos en ese proceso, en este caso con esta interna, y posteriormente ella se reincorpora a las actividades normales que se llevan en un centro penitenciario”, concluyó Germán Wong López, secretario de Seguridad, acerca de si hay un trato de seguridad especial hacia Calderón Ojeda.