Esta semana se inició el proceso penal contra José Adrián Mar Hernández (se presume inocente, mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial. Art.13, CNPP), hombre de 67 años de edad que atacó a tiros a su yerno el 6 de abril en el fraccionamiento Playas de Tijuana.
Jorge Luis Villalobos Viruete, yerno de José Adrián, perdió la vida al exterior de la Notaría 14 a la cual había acudido para realizar el cambio del nombre de propietario de un predio. Al salir sostuvo una discusión con su suegro y éste le dio dos tiros mortales.
Afuera de la notaría los esperaba Francisco Mar, hijo del victimario y cuñado del hoy finado, quien fue testigo primordial del crimen que afectó a su familia y cuyo testimonio fue leído en la audiencia inicial de este caso.
El joven relató que unas horas antes estaba con Villalobos y un amigo en una imprenta, negocio que también era propiedad de su cuñado, cuando José Adrián llegó diciendo “Chavo, ya va a ser hora” en referencia a que los implicados habían quedado en realizar una actividad juntos.
Unos minutos más tarde los tres jóvenes se trasladaron a la notaría para que Villalobos cumpliera con el trámite de cambio de propietario de un predio a favor de su suegro, pero al salir le reclamó por un dinero que le debía, lo que alteró al hombre de mayor edad y sacó un arma con la que disparó en dos ocasiones en su contra, provocando su muerte.
En el relato, Francisco comentó que su padre también le apuntó con la misma arma y lo amenazó, a causa de esto se retiró del lugar pero a través del espejo retrovisor de su auto pudo cerciorarse cuando José Adrián huyó, por lo que retornó y marcó al 911 para reportar el hecho que había presenciado.
José Adrián fue detenido ese mismo sábado y el lunes 8 de abril se intentó realizar la audiencia inicial por el delito de homicidio calificado por el que se le imputa, sin embargo fue presentado en una condición de inconciencia que provocó que la Jueza de Control ordenara la reprogramación de la audiencia y que fuera sometido a una valoración médica.
Al día siguiente, el 9 de abril, fue posible realizar la audiencia en la que fue declarada como legal la detención del hombre, que ya portaba el uniforme naranja para los reos que se encuentran cumpliendo con la prisión preventiva y se veía en buenas condiciones de salud.
En ambas fechas se registró la presencia de Claudia, hija de José Adrián y viuda de su víctima, que al concluir la audiencia intentó acercarse pero al ser detenida por el agente del Ministerio Público, optó por gritarle a su padre “¿por qué lo hiciste?” para después salir de la sala acompañada por los familiares de quien en vida fuera su esposo.
El imputado se reservó el derecho a declarar y solicitó que la audiencia de vinculación se hiciera en un plazo de 144 horas, es decir este viernes por la tarde, mientras su Abogada Defensora solicitó que se le mantuviera su salud en un constante monitoreo.