Como ya es sabido, la diputada Victoria Bentley Duarte rompió con el grupo parlamentario del Partido Acción Nacional en el Congreso, y, luego de mantenerse unos días como legisladora independiente, solicitó su inclusión a la bancada de Movimiento Regeneración Nacional, la cual ahora es propiedad de los suplentes.
Según el Artículo 28 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, dicho cambio debería ser considerado ilegal, pues expresamente rechaza que un diputado perteneciente a un grupo parlamentario se cambie a otro.
Específicamente dice lo siguiente: “Los Diputados de la misma afiliación de partido deberán constituir un solo Grupo Parlamentario, siendo requisito esencial que lo integre cuando menos dos Diputados. Un Diputado sólo podrá pertenecer a un Grupo Parlamentario. En ningún caso pueden constituir o formar parte de otro Grupo Parlamentario, los diputados que se hayan separado de su Grupo Parlamentario original”.
Pese a dicho argumento, el movimiento fue permitido por los diputados, sentando un precedente.
Poco le preocupa al grupo parlamentario del PAN este cambio, toda vez que -aunque Bentley Duarte es una oposición agresiva y temeraria- siguen siendo mayoría y prácticamente absoluta en todas las decisiones, sobre todo por los acuerdos que logra con la oposición de papel que representan tanto el PRI como el PRD.
Gustavo y el transporte
Pese a que el alcalde con licencia, Gustavo Sánchez Vásquez, presume el inconcluso y muy retrasado Sistema Municipal de Transporte (BRT, por sus siglas en inglés) como una de las grandes obras de su administración –
aunque en realidad la mayor parte fue construida por el ex alcalde Francisco Pérez Tejada, gracias al proyecto de su antecesor, Rodolfo Valdez- lo cierto es que su aportación más recordada es el aumento al precio del transporte público a 15.50 pesos, una de las tarifas más caras del país.
Resulta que el hoy candidato del PAN que busca la reelección, no se pudo comprometer a no incrementar el precio de la tarifa de camión en caso de llegar a ganar. A pregunta directa de CachanillaZ, comentó que comprometerse a tal aseveración sería irresponsable. Lo curioso es que dicho señalamiento lo hizo momentos después de prometer una conexión de internet inalámbrica gratuita para toda la ciudad, la cual se realizaría a través de aportaciones públicas y quizá privadas.
San Felipe, más de un año sin delegado
El olvido del puerto de San Felipe es en muchos niveles. Azotado por las complicaciones derivadas de la prohibición de la pesca en el Alto Golfo, se agrega una serie de desatenciones de los gobiernos estatal y municipal a tal grado que, a más de un año de la renuncia de José Luis Dagnino López como delegado de San Felipe, a la fecha no se ha nombrado sucesor.
Lo anterior salió a relucir en una reunión de empresarios del puerto con el candidato Ignacio Anaya, del Partido de Baja California (PBC), donde señalaron que las autoridades municipales y estatales deberían estar haciendo gestiones en beneficio del puerto. Desde que Dagnino López abandonó la nómina municipal -supuestamente para unirse a la lucha de los pescadores de San Felipe, pero que no ha vuelto a lucir en dicha causa-, el puesto está en manos del contador público Celso Villaverde Quiñonez, del que solo se pudo establecer que es militante de Acción Nacional desde 2006 y que, de abril a junio de 2018, recibió un apoyo de mil 500 pesos por parte del Instituto Municipal del Deporte y Cultura Física, del cual no se especifican mayores detalles.
Ganón
El único ganador de todo el desastre que es el Partido de la Revolución Democrática en Mexicali, es el licenciado
Fernando Rosales, quien días antes del registro era el candidato a la alcaldía, pero por negociaciones del partido y del abogado colaborador del colectivo Mexicali Resiste, cedió su lugar al contador Jaime Dávila Galván, a cambio de alcanzar la primera regiduría.
Dado que las posibilidades de ganar en Mexicali son muy pocas para el PRD, pues prácticamente es un “cascarón” que amaga con derrumbarse, lo mejor que le pudo pasar para mantener una vigencia política era ocupar un espacio de esta naturaleza.
Rosales es uno de los tantos integrantes de Mexicali Resiste que buscaron un espacio en la próxima administración pública. Otro ejemplo de ello es el aspirante a regidor suplente Jorge Benítez, uno de los más activos y combativos de dicha agrupación surgida como remanente de las protestas de enero de 2017 en la Capital del Estado.