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jueves, febrero 15, 2024
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Sosa no renunció a voluntad

De acuerdo a lo pactado, hoy viernes 15 de marzo, José Fernando Sánchez González tomará posesión como secretario de Seguridad Pública de Baja California. Se desempeñaba como subsecretario del Sistema Estatal de Seguridad Pública, al tiempo que se devela que a Gerardo Sosa Olachea le fue solicitada la renuncia por parte del gobernador Francisco Vega de Lamadrid, debido a las presiones exteriores por el comportamiento de su hijo, Héctor Sosa Flores, a quien de manera extraoficial han ligado con la criminalidad organizada

Ni un año y medio duró Gerardo Sosa Olachea en el cargo de secretario de Seguridad Pública del Estado. Notario de Tecate, había destacado como subprocurador en aquel municipio antes de suceder a Daniel de la Rosa Anaya como secretario de Seguridad de Baja California. Su actuar fue otro.


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De entrada, en noviembre de 2017, a los pocos días de haber tomado posesión, el ahora ex funcionario dijo a ZETA que su objetivo no era perseguir a algún cártel. Que la suya sería más una secretaría de relaciones públicas. Lo cumplió. No hubo actos notorios de investigación, ni operativos de aprehensión o combate al narcotráfico encabezados públicamente por él.

Héctor Sosa Flores, el hijo


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Pero sí llamó la atención por los actos de relaciones públicas en espacios cerrados. Maquiladoras, muy pocos organismos empresariales, grupos de la sociedad civil. De hecho en el año y cuatro meses al frente de  Seguridad Pública del Estado, no hubo un decomiso o aprehensión de valía en el combate al crimen organizado y el narcotráfico. Lo que sí sucedió fue el desmantelamiento de áreas de investigación e inteligencia que tenían a los diversos cárteles como sus objetivos principales.

Sin estar en la nómina ni poseer una identificación oficial que lo acreditara como miembro activo de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Baja California, Héctor Sosa Flores, hijo de Gerardo Sosa Olachea, fungió en ese periodo como secretario particular de su padre. Lo mismo respondía el teléfono por él a miembros de la prensa, que daba órdenes a grupos de agente estatales, y tenía acceso a todas las áreas y herramientas para el combate a la inseguridad en BC.

En enero de 2018, cuando policías estatales preventivos  asaltaron la casa de quien fuera delegada de Caminos y Puentes Federales en Baja California, trascendió que el grupo involucrado era precisamente el que comandaba Héctor Sosa Flores a quien apodan “El H”.

La delegada, quien presentó una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado sobre los hechos en los que le fueron sustraídos miles de dólares y pesos en efectivo, así como joyas y relojes, encaró al secretario Sosa. Reportes al interior de la corporación dieron cuenta que los agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP) regresaron parte del botín tomado.

Un investigador del Gobierno Federal reportó que éste y otros hechos habían llamado la atención de las áreas de inteligencia tanto de México como de Estados Unidos, dado el parentesco entre Gerardo Sosa Olachea y Héctor Sosa Flores. Especialmente que su trabajo en la Secretaría de Seguridad Pública fuese extraoficial, fuera de nómina, fuera de organigrama y evadiendo los Exámenes de Control, Evaluación y Confianza, aun así, teniendo acceso pleno y directo a las áreas de investigación y los recursos de la institución.

A saber en la oficina del gobernador del Estado, éste fue el tema en la mesa de la renuncia de Sosa Olachea.

Con serios conflictos sociales y políticos ante la crisis económica que vive la administración pública de Baja California, su caída en la popularidad y la manifestación social debido a contratos, concesiones y Asociaciones Público Privadas, Francisco Vega de Lamadrid optó por despedir a Sosa Olachea antes que “el problema del hijo” lo alcanzara como gobierno.

Directamente le pidió la renuncia al secretario, quien contra su voluntad, la entregó.

El problema de salud de Gerardo Sosa Olachea, refieren cercanos al ex secretario, fue superado hace unos quince años. La “renuncia por motivos de salud”, fue puro trámite al estilo priista, para no evidenciar desde el gobierno, las acciones del hijo de Sosa Olachea en actos que se presumen ilícitos, y a partir de la utilización de las herramientas del Estado.

Fernando Sánchez González, el futuro secretario

EL NUEVO SECRETARIO

José Fernando Sánchez González, es actualmente subsecretario del Sistema Estatal de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, pero desde 1997 ha hecho carrera en el combate a la inseguridad.

De confirmarse lo planeado en el Gobierno del Estado, a partir de hoy viernes 15 de marzo de 2019, será el secretario de Seguridad Pública de Baja California.

Anteriormente Sánchez Fernández fue perito criminalista, jefe de Departamento en la PGJE, subdirector en la Policía Municipal de Tijuana, director de la Academia de Seguridad Pública del Estado y titular de área en Seguridad Pública estatal.

Formado durante los diez años que Daniel de la Rosa fue secretario de Seguridad Pública de Baja California, Fernando Sánchez fue uno de los dos subsecretarios de Seguridad que al momento de la salida de Gerardo Sosa Olachea, titulaban la institución.En un  evidente caso de prelación, Sánchez González será secretario por los siguientes siete meses, y quizá, el último en el cargo en el sexenio de Francisco Vega de Lamadrid.

Autor(a)

Adela Navarro Bello
Adela Navarro Bello
Directora general del semanario ZETA, Consejero de Artículo 19 y del CPJ para las Américas, entre otros reconocimientos, tiene el Maria Moors Cabot 2021 de la Universidad de Columbia.
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