Por falta de humanismo por parte del sector Salud, el coordinador del área de Oncología del Hospital General, Marcelino Morales Rivera, ha decidido tomarse una licencia de seis meses, sin embargo, no dejará a los pacientes sin su correspondiente atención.
En una carta, el especialista informó a los pacientes que dejará el cargo durante seis meses, a partir del 18 de abril, hasta el 16 de octubre, con el fin de que estos previnieran lo que pasaría con su tratamiento, se prepararan o bien, cuestionaran a las autoridades médicas sobre sus opciones.
Sin embargo, la carta se malinterpretó, afirmó, ya que le tomaron fotografías y las enviaron a los medios de comunicación con el fin de quejarse de que no tendrían más el servicio.
“La verdad es que sacaron una nota amarillista, sí me voy a ir, pero mi intención era que los pacientes empezaran a buscar qué hacer, me refiero, a que vieran si tendrían que ir a Mexicali, recibir su tratamiento aquí o buscar otro médico”, dijo.
El especialista afirmó que desde hace semanas comenzó a buscar su reemplazo, pero la persona que habría aceptado declinó al ver la carga de trabajo a la que se iba a enfrentar, por lo que hasta el momento sigue en la búsqueda de un suplente.
“La edad de oro”
Alrededor de hace 6 años, se comenzó a formar un equipo de trabajo en la Jurisdicción Sanitaria número 2, encabezado por la doctora Iliana Castañeda, para tratar el cáncer en la mujer, especialmente el de mama.
El equipo conformado por Morales Ribera, Hugo Rico, ginecólogo oncólogo; Ricardo Ramos, radiólogo intervencionista; Berenice Pérez, especialista en radiología de la mama; patólogos, entre otros especialistas, atendían en un inicio a mujeres con cáncer en etapa 3 y 4.
“El cáncer de mama, en las etapas en las que nos llegaban normalmente en 3 y 4, nos empezó a llegar en etapas 2 y 1, se empezó a notar el éxito del programa; las veía la sicóloga. Las pacientes, inclusive, lograron el piso de Oncología, todo fue por la presión de ellas”, dijo Morales.
Sin embargo, después de un año de llevar a cabo el combate al cáncer en la mujer, se le retiró el apoyo al programa, ya no renovaron contratos y además, pedían que se interpretaran los estudios de pacientes de Mexicali. “No renovaron los contratos y el equipo se desintegró”, detalló.
Falta de apoyo y medicamento
Cuando el oncólogo inició sus labores en el Hospital General, trataba 12 pacientes. Ahora hace equipo con otros tres especialistas; Luis Tapia; Jesús Portillo y Alfredo Ornelas, una sicóloga y una secretaria, y cada uno trata alrededor de 16 pacientes citados; seis hospitalizados; unas cinco personas más que llegan sin cita; más los que son derivados de Urgencias.
Aunado a la carga de trabajo, también se sumó la labor administrativa y la docente, pues el nosocomio es un hospital escuela.
“Un día fui a Urgencias y vi a una persona en el suelo, y un internista, en lugar de ayudarlo a levantarse, lo brincó para correr con otro paciente; yo me sorprendí del grado de deshumanización que estaba viendo, y cuando pregunté por mi paciente, resulta que era el que estaba en el suelo, entonces pensé, ¿qué le estamos enseñando a los nuevos doctores?”, comentó.
La falta de apoyo a los programas que estaban teniendo éxito, la escasez de medicamentos, hasta los más esenciales; y el abandono de las autoridades hizo que tomara la decisión de pedir licencia sin goce de sueldo hasta octubre.