Luego de que diputados del Congreso del Estado aprobaron una reestructuración financiera al Gobierno del Estado, Francisco Vega de Lamadrid, insistió en que solo es una estrategia de ahorro.
Es un recurso al que no se le puede llamar deuda porque va a ser parte del pago para poder llevar a cabo otros proyectos, argumentó.
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“Estamos dejando (dinero) para cualquier situación de urgencia y aunque tengamos autorizado (dinero) no automáticamente tiene que ser deuda sino es una línea de crédito.
“Es decir, por aquí se tiene, por aquí se paga”, intentó explicar el mandatario.
En su visita a Ensenada omitió detalles sobre la conformación de una Asociación Público Privada para la puesta en marcha de la desaladora en Playas de Rosarito con dicho recurso.
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“Tenemos seis meses trabajando en esta restructuración de los pasivos, para que las condiciones del mercado financiero que se presenten los podamos atraer, ser más eficientes y lograr economías”, siguió el gobernador.
Aseguró que la estrategia está platicada con instituciones financieras, para ahorrar 400 millones por “muchos años”.
En papel, lo aprobado por legisladores el jueves 28 de marzo, es un pago del pasivo a instituciones financieras por la cantidad de 120 MDP en un lapso de 37 años.
