En punto de las 8:00 horas inició la 19 edición de la marcha por la Vida y la Paz, en donde participaron al menos 8 mil personas, para promover el cese a la violencia, la unidad y los valores familiares.
Francisco Moreno Barrón, arzobispo de la Arquidiócesis de Tijuana, comentó que esta marcha era una proclamación a la vida y un compromiso por construir la paz que necesita Tijuana y Baja California.
“La marcha no tiene un sentido de denuncia, ni de ataque ni de confrontación. Es más bien, una propuesta positiva, es una fiesta ciudadana abierta; si bien la convoca la iglesia Católica, pero tiene un sentido de bienestar para la comunidad”, dijo.
Otro de los objetivos de la marcha fue de presentar un anuncio de lo que espera se convierta Tijuana, agregó el Arzobispo, ya que no es grato estar en primer lugar como la ciudad más violenta del mundo.
“Es muy importante proclamar que aquí la gente es gente de paz, todas las expresiones de violencia, al menos en su inmensa mayoría, surgen de grupos delictivos, de luchas internas, está todo relacionado con la droga, la ciudadanía en sí, es una ciudadanía que ama y promueve la paz”, afirmó.
La caravana salió de la avenida Santa María, con dirección a la zona Centro, posteriormente llegaron a Zona Río y subieron por la glorieta Ignacio Zaragoza, hacia el bulevar Agua Caliente, hasta llegar al auditorio “Fausto Gutiérrez Moreno”, en donde se celebró una misa.