Una desarrolladora y un grupo de particulares buscan, por separado, apoderarse de un cañón y un área deportiva en Playas de Tijuana, entregada en comodato a Liga de Beisbol en la zona La Riviera, ubicada frente al mar. Muzquiz cercó el predio que en Conagua aseguran no han concesionado. Autoridades no han actuado ante el intento de despojo
Dos predios de un mismo polígono son invadidos y disputados por particulares en La Riviera, una de las secciones más codiciadas de Playas de Tijuana. Oficialmente los terrenos están registrados como área verde y de conservación deportiva, sin embargo, vecinos denunciaron que las autoridades no han hecho nada.
Uno corresponde a Cañada Azteca, bajo el dominio de la Federación, mientras que el segundo es un lote determinado para uso deportivo, otorgado en comodato a la Liga de Beisbol de Playas de Tijuana, Asociación Civil desde hace siete años. Este predio está invadido por particulares que reclaman su posesión en el Juzgado Cuarto de lo Civil.
CAÑADA AZTECA
El perímetro que separa el Cañón Azteca de Avenida Parque Azteca Norte, Sección Riviera de Playas de Tijuana, fue cercado inicialmente con alambre de púas y desde hace dos meses con malla ciclónica, por Grupo Musa, desarrolladora de Muzquiz, “… acción que representa una invasión, toda vez que carece de concesión federal para posesionarse del cañón”, acusaron vecinos liderados por el ingeniero Saúl Torres Barbosa y Carmen Romo, directora del grupo ambientalista Tijuana Calidad de Vida, AC.
Esta misma organización fue la que en 2013 propuso a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y al Ayuntamiento de Tijuana, entonces presidido por Carlos Bustamante Anchondo, preservar el lugar como Andador Botánico.
Hace seis años, el proyecto fue aceptado, pero no se oficializó en documento. Con ese antecedente, la sección norte de la cañada fue cercada con alambre de púas por la constructora, inmediación donde colocó un letrero con la leyenda “Propiedad privada Muzquiz”. A finales de 2018, el cerco fue reemplazado por una malla ciclónica.
A un costado del cañón, la empresa posee un predio que limita al sur con el fraccionamiento La Perla, en el que se proyecta la construcción de un hotel, compartió a ZETA el secretario de Desarrollo Urbano y Ecología del Ayuntamiento de Tijuana, Everardo Lona López.
Agregó que en el proyecto turístico se incluye el encajonamiento de la Cañada Azteca, único tramo que falta de entubar, cuyo terreno urbanizado se encuentra en posesión de la desarrolladora del proyecto, la cual dijo ajena a Grupo Musa: “Muzquiz vendió ese terreno”, versión que fue desmentida por directivos de Muzquiz, quienes informaron a este Semanario que el terreno le pertenece y no tienen intención de comercializarlo.
PREDIO NO ESTÁ CONCESIONADO: CONAGUA
Sin embargo, se negaron a responder si cuentan con la posesión de la sección del Cañón Azteca que cercaron en un costado.
La respuesta de ese punto la dio el titular de Conagua en Baja California, Rafael Sanz Ramos, quien luego de examinar en los archivos de la dependencia determinó: “Revisando nuestros registros no encontramos concesión de zona federal otorgada en esa corriente, ni tampoco autorización expedida para obras de encauzamiento o rectificación de cauce”.
Al ser el cauce y el contenido de los ríos y arroyos competencia de la Conagua, esta instancia tendría que haber autorizado su urbanización mediante cesión, lo cual no consta en documentos.
Después de la consulta de ZETA sobre el tema, el funcionario federal se comprometió a revisar el caso para emprender las acciones correspondientes.
Los vecinos encabezados por el ingeniero Saúl Torres Barbosa y grupos de ambientalistas encabezados liderados por Carmen Romo, continúan demandando a las autoridades permitirles mantener la Cañada Azteca como zona de conservación ambiental.
INVADEN PREDIO DEPORTIVO
En 1978, el Gobierno de Baja California otorgó a Urbanizadora de Tijuana, SA la autorización para fraccionar y urbanizar las secciones de Playas de Tijuana, entre las que se incluye la zona de La Riviera.
En 1986, la empresa entregó en comodato a la Liga de Beisbol de Playas de Tijuana, AC, el lote identificado como manzana 53, de una superficie de 38 mil 720.00 metros cuadrados, con la condición de que su uso fuera exclusivamente con fines deportivos.
En 1993, Urbanizadora de Tijuana se fusionó con Incobusa, SA de CV, empresa que en los planos autorizados por la entonces Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas del Estado (Sahope) destinó la manzana 53 como equipamiento urbano para uso deportivo.
Tanto Urbanizadora de Tijuana como Incobusa, son organismos descentralizados del Gobierno Federal.
En julio del mismo año, ratifica el convenio en comodato con la Liga de Beisbol, adicionando en la cláusula cuarta “… en caso de que la liga quiera formalizar en escritura pública la transmisión en propiedad correrán de su cuenta los trámites, gastos e impuestos que con ello se originen, tomando en cuenta que la empresa está haciendo una aportación en bien del deporte con alto costo patrimonial, obligándose por su parte la empresa a firmar la escritura ante notario”, se lee en el documento inscrito en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio.
En la Cláusula Quinta se obliga a la Liga a conservar y mantener en buenas condiciones los campos e instalaciones deportivas, “ya sea por conducto de su directiva o que constituya un patronato para ese objeto” para el servicio de la comunidad. En el mismo apartado se indica que la Liga no podrá cambiar el destino del inmueble, de hacerlo, causaría “rescisión de este convenio y la empresa recuperará en ejecución del mismo la posesión y dominio del inmueble”.
Un año después de celebrado este convenio, en 1994 la asamblea general extraordinaria de accionistas de Incobusa, SA de CV acordó la disolución de la sociedad, nombrando como apoderado a Rubén Barragán Hernández para finiquitar los asuntos pendientes, excluyendo la manzana 53.
En 2008, en su carácter de liquidador y en representación de Incobusa otorgó a Norma Alicia González Medina poder general para pleitos y cobranza, y poder especial para que en nombre y representación de la sociedad mandante, realice todo tipo de trámites administrativos ante autoridades municipales y estatales, así como de escrituración, “y firme todo tipo de escrituras que encontrándose pendientes le sean solicitadas a Incobusa, S.A. de C.V. (en liquidación)”.
En 2013, la Dirección de Administración Urbana del Ayuntamiento de Tijuana autorizó la subdivisión de la manzana 53, reservada desde 1993 para “equipamiento urbano para uso deportivo”. Se localiza en lo que anteriormente era el arroyo federal Playas Norte, catalogado en archivos oficiales como Cañada del Parque Azteca: lote1, fracción A, con superficie de 35 mil 090.00 metros cuadrados; y el lote1, fracción B, con superficie de 3 mil 830.00 metros cuadrados.
En el mismo año, gobierno de Carlos Bustamante Anchondo colocó banqueta alrededor de los dos lotes en los que se dividió el predio y, en 2015, la fracción B de la manzana comenzó a ser invadida y, al igual que la fracción A, comenzó a ser disputada en tribunales por particulares que reclamaron ambas divisiones por prescripción o como pago por supuestos adeudos que reclamaban a la extinta Incobusa.
Entonces Norma Alicia González Medina, apoderada de Incobusa, solicitó a la Dirección de Catastro Municipal “proceda a desbloquear las claves catastrales PT-053-000 y PT-053-001, con la finalidad de cubrir el pago del impuesto predial”, agregando: “… toda vez que las partes en posesión de los predios bajo las claves mencionadas han solicitado la escrituración de estos inmuebles ante esta oficina de mi representada, y no habiendo conflicto entre ellas (sic) y esta sociedad mercantil (sic) se está en condiciones de ordenar a la notaria la elevación a escritura los correspondientes contratos”.
En el Juzgado Cuarto de lo Civil se encuentran asentadas demandas de Fabiola Cecilia Baldenebro Delgado y Vanesa Lizette Rodríguez, quienes reclaman prescripción positiva del lote 1, fracción B.
Por su parte, Armando Napoleón Peralta Ramírez demandó a Incobusa por un adeudo de 222 mil 881 dólares, reclamando en pago la fracción A con superficie de 35 mil metros cuadrados.
En 2015, a través de su apoderada Norma Alicia González Medina, Incobusa, SA de CV, demandó a la Liga de Béisbol de Playas de Tijuana, AC., reclamando el predio que le fue asignado en comodato, el cual señala, concluyó en ese año.
González Medina también demandó a Armando Napoleón Peralta, acusándolo de demandar una presunta e inexistente deuda, así como a Fabiola Cecilia Baldenebro Delgado y Vanesa Lizette Rodríguez, por invasión de propiedad y reclamar prescripción positiva del predio que, sostiene, es propiedad de Incobusa.
Al respecto, el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología de Tijuana, Everardo Lona, indicó que este es un pleito entre particulares, derivado a que a la Liga de Beisbol se le venció el plazo del comodato.
LIGA DE BEISBOL LUCHA CONTRA EL DESPOJO
Abel Bojórquez, presidente de la Liga de Beisbol de Playas de Tijuana, niega la conclusión del comodato. Afirma que en la sesión que se les asignó, no se determinó plazo, “la condición es mantener las instalaciones como las hemos mantenido, como áreas de uso exclusivo para el deporte y así continuarán”.
Ante la invasión y serie de demandas interpuestas, la Liga también presentó una denuncia civil, “porque el predio es de la Liga y se mantendrá para uso exclusivo del deporte, a pesar de la codicia de particulares”.
La demanda presentada ante el Juzgado Cuarto de lo Civil, incluye a los apoderados de Incobusa.
En efecto, en la asignación de la manzana 53 que se les otorgó y quedó asentada en el Periódico Oficial del Estado de Baja California, no se estableció límite de tiempo.
Según Bojórquez, quienes intentan quedarse con los dos predios en los que se dividió el polígono, “lo hacen presentando documentos falsos, sin validez, sosteniendo que la Liga les vendió los terrenos, lo cual es totalmente falso; la Liga no está vendiendo”.