Que se haga justicia y que se le dicte una “sentencia ejemplar” al asesino de la doctora Alma Angélica Ciani González, fue lo que pidió su hermano Odín Ciani, luego de que el pasado viernes culminara el juicio oral en contra de David Ortega Ramos, de 22 años de edad, a quien la juez reconoció como culpable por homicidio calificado.
En entrevista con ZETA, el reconocido periodista deportivo resaltó que sin duda alguna este caso puede sentar un precedente si se castiga al responsable de una manera ejemplar, porque ante los ojos de la ciudadanía se dejaría ver que la justicia existe y que se puede lograr algo a pesar de que el nuevo sistema tenga muchos vacíos.
Ciani enfatizó el sufrimiento que ha dejado todo esto a su familia, pero también el daño colateral que ha generado en la sociedad debido a que su hermana, tras la profesión que ejercía, ayudaba a personas con diabetes y ahora se quedaron sin su médico, es decir, se trataba de un ser humano que procuraba el bienestar de la ciudadanía.
“Mi madre murió posteriormente producto de esta situación, mis dos sobrinos se quedaron sin su madre y sin su abuela. Ha sido un año y ocho meses esperando convencer a una juez, y hoy por fin esta persona ha dejado de ser presunto para ser reconocido como culpable, solo espero que se le dé una condena que sea ejemplar, porque el asesinato se cometió a sangre fría”, compartió.
El periodista también reconoció el trabajo que han venido realizando las autoridades involucradas y que han formado parte en la investigación del caso, a quienes reconoce como unos “profesionales y muy bien preparados”, aunque lamentó que en Tijuana el sistema esté totalmente rebasado con tantos homicidios que se están generando en los últimos años.
El juicio oral en contra del ya reconocido culpable inició el 20 de febrero y culminó el viernes 1 de marzo, la jueza en turno tendrá ahora cinco días para tomar una determinación y será en la próxima semana cuando se dicte finalmente una sentencia en contra del homicida.
El día del homicidio, el 3 de julio de 2017, Ortega Ramos entró por la puerta principal del consultorio donde laboraba la doctora y sin mediar palabra le disparó en tres ocasiones en el pecho con una pistola escuadra calibre 9 milímetros, privándola de la vida inmediatamente.
Todo ello en presencia de la madre de la doctora, y dos de sus hijos, a quienes el homicida también intentó asesinar, sin embargo la pistola se trabó y el sujeto salió huyendo.