La actual presidente municipal de Rosarito, Mirna Cecilia Rincón Vargas fracasó en el intento por convertirse en la candidata del Partido Acción Nacional y así buscar su reelección en las próximas elecciones.
María Ana Medina Pérez, una militante desconocida, enfermera de profesión pero acogida en el gobierno por su esposo, el ex alcalde Antonio Macías, también del PAN, fue quien logró derrotar las intenciones de Rincón.
La señora María Ana no ganó por sus propias simpatías, claro está, sino que, debido a que Rosarito fue reservado para mujer por segunda ocasión consecutiva, el grupo de los ex alcaldes del municipio entre otras figuras del PAN con una clara animadversión contra la actual alcaldesa, lanzaron a la esposa de Macías, quien ya era funcionaria del Gobierno del Estado.
A Mirna Rincón se le cobró la factura de un gobierno municipal que solo ha sido en beneficio de su grupo, de acuerdo a versiones de militantes. Así que logró reunir la enemistad, principalmente de los funcionarios del gobierno del Estado, encabezados por Francisco Vega de Lamadrid.
Mirna Rincón desafió al propio gabinete de seguridad pública del Estado al contratar como “asesor” a Julián Leyzaola, rechazar a los funcionarios del Estado, entre otros “menosprecios” al gobierno estatal.
Así mismo, la presidente logró sumar en su contra a los ex alcaldes Antonio Macías, Luis Enrique Díaz y Silvano Abarca, así como al actual diputado Ignacio “Nacho” García Dworak. El bloque de panistas funcionó.
Por ello, María Ana Medina Pérez se ubicó como ganadora de la elección interna del PAN celebrada el pasado domingo 3 de marzo, y así convertirse en la próxima candidata a la alcaldía de Rosarito.
Los resultados preliminares marcaron 312 votos a favor de Medina Pérez frente a los 198 sufragios que contó para Mirna Rincón, quien habiendo concentrado 189 sufragios.
Ese día, a lo largo de la jornada, fue evidente el apoyo que Medina Pérez recibió por parte del Comité Municipal del PAN, decenas de simpatizantes estuvieron a la espera de los resultados a favor de la precandidata. Al interior del inmueble, el diputado local Ignacio García Dworak, dando las instrucciones para la movilización de los panistas y a favor de su causa.
Militantes inconformes con el resultado acusaron que para impulsar la aspiración de María Ana el viernes 1 de marzo “se repartieron boilers y tarjetas bancarias” a cambio de votos internos.
En cuanto a su victoria al interior del PAN, la pretensa se mostró segura desde que su representante sugirió que el 50% de los votos más uno la posicionaban.
En la contienda partidista además se refrendó al ex alcalde Silvano Abarca como abanderado para la diputación en el distrito 15, habiendo figurado como precandidato único.
