El Día Internacional de la Mujer se celebró por primera vez el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con manifestaciones de más de un millón de personas que pedían que las mujeres tuvieran acceso a derechos políticos y laborales, principalmente. Unos días después, el 25 de marzo de 1911, 123 jóvenes trabajadoras murieron en el trágico incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York, por no poder salir del edificio en el que estuvieron encerradas de manera intencional.
La primera vez que se celebró el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo fue en 1975, el mismo año que se nombró el Año Internacional de la Mujer, y que en Islandia las trabajadoras realizaron una huelga general dejando sus trabajos y sus casas para tomar las calles, en una jornada conocida como El Día de las Mujeres. Misma década en la que en diversos países las mujeres se enfrentaron a una serie de delitos específicos, es decir; a una serie de leyes que castigaban los derechos sexuales y reproductivos, así como su identidad, comportamiento o deseo sexual.
Pero fue hasta que pasaron dos décadas más, en 1995 que la Declaración y la Plataforma de Beijing establecieron la agenda para la materialización de los derechos de las mujeres a través del compromiso de 189 Estados Parte de la ONU.
En 2019, la primera movilización por los derechos de la mujer, el movimiento sufragista en Reino Unido cumple 101 años, mismos que han transcurrido sin que podamos hablar de que la sociedad, a nivel internacional, haya alcanzado verdaderas condiciones de igualdad entre mujeres y hombres.
En la movilización de Reino Unido, las mujeres emplearon métodos que habrían de instaurarse para luchas sociales posteriores: grandes manifestaciones, distribución de panfletos, irrupción de mítines, encadenamientos en lugares públicos. Pero alcanzar el reconocimiento del derecho al voto fue la primera de una larga lista de conquistas que estaban en el horizonte internacional en la segunda década del siglo pasado.
A más de un siglo de distancia es evidente que siguen siendo muchos los pendientes para alcanzar condiciones plenas de igualdad entre mujeres y hombres. Aunque han habido avances significativos en el empoderamiento de las mujeres en aspectos como el poder político y el económico, en sectores de los partidos y las instituciones públicas y privadas, en la academia, la ciencia, el deporte, el arte y, en general en todos los ámbitos, siguen mostrándose resistencias para la introducción de una agenda feminista que contemple los cambios necesarios para alcanzar la igualdad.
El Objetivo 5 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas. Entre estas metas se prioriza eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado.
En México, y en específico en Baja California, la violencia de género es la principal preocupación para esta agenda. Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Baja California es, durante este inicio de año, la entidad con más llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia de pareja, es decir, por agresiones infringidas que incluyen maltrato físico, sexual o psicológico.
De las 22 mil 444 llamadas realizadas durante enero en todo el país, 3 mil 667 se hicieron en Baja California, es decir, en nuestro Estado se concentra el 16.3 por ciento de las llamadas de auxilio relacionadas a violencia en contra de mujeres registradas en el país. En esta entidad se realizan 199.3 llamadas de emergencia en este rubro por cada 100 mil habitantes.
En las últimas semanas el debate nacional se había centrado en las amenazas al recorte de los presupuestos para los refugios destinados a proteger la vida de las mujeres propensas a ser víctimas de feminicidios principalmente, sin embargo, al parecer se reorientó la política pública tomando en cuenta la realidad y las recomendaciones de instituciones y organizaciones defensoras de los derechos humanos locales e internacionales, porque si al inicio la lucha fue por el derecho al voto ahora es por el derecho a una vida libre de violencia y con igualdad.
Melba Adriana Olvera es Presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Baja California
Correo: melbaadriana@hotmail.com