Leopoldo Guerrero, secretario de Gobierno del Ayuntamiento de Tijuana, se sintió en demasiada confianza con los integrantes del Grupo Tijuana, ante quienes presumió haber amenazado a personal del periódico Frontera. Dijo que gracias a él, el 6 de marzo de 2018, de las secciones del diario de la familia Healy fue eliminada el “Ejecutómetro”, donde todos los días se actualizaba la cifra de personas asesinadas en hechos violentos “con el propósito de concientizar a la comunidad sobre este grave problema”’, como se leía en la advertencia escrita en el mismo espacio. Guerrero insistió que con empresarios locales y el respaldo de la autoridad municipal, convocaron a los directivos del medio para que “le bajaran o ellos le bajarían a sus patrocinios”. La arenga, celebró el funcionario, fue efectiva. Juan Manuel Hernández Niebla, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California, confirmó lo expuesto por Guerrero, aunque aclaró, “fue una plática de amigos, abierta, en la que solicitamos una tregua a nombre de la ciudad de Tijuana, para que no apareciera el ‘Ejecutómetro’ en la parte de la portada y ellos accedieron”, y reiteró, fue sin amenaza. Distintas formas, mismo fin: censurar en un medio la publicación de la realidad de la ciudad.
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