Cuando tenía 6 años de edad, Mariana Garibay Aldana (Mexicali, 1997) inició en 2003 su aventura por la danza en el Foro Dancístico de Baja California con clases de ballet y jazz. Mientras cursaba la educación primaria, secundaria y preparatoria, continuó perfeccionando su técnica en la danza clásica en instituciones como Centro Estatal de las Artes (CEART), Centro de Formación y Perfeccionamiento en Danza, Escuela Americana de Danza y el Taller de danza clásica de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
“Estaba muy pequeña a los seis años y la danza la veía como una actividad extra escolar, pero fue más o menos como a los 12 años cuando comencé a explorar la danza fuera de Mexicali; fue cuando me di cuenta del carácter profesional de la danza, entonces ahí fue cuando empecé a ir a concursos y cursos”, contó a ZETA Mariana Garibay, quien después de los 12 años también cursó algunas clases magistrales con artistas del Ballet de Monterrey, Anaheim Ballet School y Ballet Nacional de Cuba, entre otros bailarines de distintas instituciones.
Un día de 2015 tomó una decisión irreversible. En lugar de Medicina, que también le gusta, prefirió profesionalizar su vocación:
“Luego de tantos años bailando, a los 18 años, llegó el momento en que ya terminaba la preparatoria y tenía que decidir una carrera; a mí me llamaba mucho la atención la carrera de Medicina, pero también decía ‘no me imagino tener que dejar de bailar’, ¡estaba crítico el momento, ya tenía que decidir! Fue cuando dije, ‘me voy a dar la oportunidad de estudiar danza’”.
Así ingresó a la Licenciatura en Danza de la Facultad de Artes de la UABC.
Cuando cursaba el sexto semestre de la Licenciatura en Danza, decidió que se iría de intercambio a la Escuela Nacional de Danza Clásica Contemporánea de la Ciudad de México, para concluir el octavo semestre en 2019.
Precisamente cursando el último semestre, Mariana Garibay ganó el Tercer Encuentro de Investigación sobre Educación en Danza que organiza la Escuela Nacional de Danza Nellie y Gloria Campobello, adscrita al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), un proyecto de investigación sobre el proceso y metodología de la enseñanza-aprendizaje del ballet en la infancia y adolescencia.
Impulsada en su proyecto por la maestra Liset Marrero Coto, coordinadora de la Licenciatura en Danza de la UABC, Mariana Garibay compartió con ZETA algunas conclusiones sobre su investigación:
“En ocasiones el exceso de contenidos en el progreso de las clases de ballet puede llegar a ser un factor agobiante y causante de estrés en los alumnos, pues se necesita un tiempo específico a cada concepto para que llegue a ser comprendido y asimilado correctamente por el alumno. Apoyando este proyecto en autores quienes han dedicado investigaciones sobre la educación, la danza y cinestesia, me parece oportuno apoyar la dosificación como la que refiere Brígida Vargas Lozano en la instrucción-ejecución de los elementos técnicos con la cinestesia y reconocer las ventajas de la asociación entre dosificación y cinestesia en el bailarín en formación clásica a través del desarrollo conceptual-práctico y temporal en el proceso enseñanza-aprendizaje de los elementos técnicos”.
Finalmente, feliz de que en junio de 2019 egresará de la Licenciatura en Danza, Mariana Garibay continuará profesionalizando su pasión por la danza: “Mi visualización ahorita es seguir como ejecutante, intérprete, y mi deseo es hacer una maestría en investigación en danza”.