Un dicho asegura “que es de sabios cambiar de opinión”.
Para los que creen en la sabiduría del pueblo, sus refranes y dichos, seguramente que es una tranquilidad constatar que el presidente de México, A.M. López Obrador, “es un sabio”, pues en menos de una década, cambia, varía, da marcha atrás, se desdice de sus opiniones al grado que un tema, pudo haber sido en el pasado reciente, descalificado y criticado. Y en la actualidad lo abraza como propio y hasta convoca a una más de sus encuestas “patito” para asegurarse que contará con el voto afirmativo “del pueblo bueno y honrado”.
Ahora es la termoeléctrica de Huexca la misma que en campaña criticó y hasta dijo, que no se pondría en funcionamiento, según los integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua. Por supuesto el presidente AMLO está feliz con los resultados positivos de la encuesta. Se congratula que gracias al “ejercicio democrático” una obra en la que “ya se han invertido alrededor de 25 mil millones de pesos que no podíamos dejar que se convirtiera en chatarra”.
Claro que la pérdida estimada de 125 mil millones de pesos, con la cancelación del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) no son gran cosa, cuando se trata de respetar la opinión “del pueblo bueno y honrado” que también en una encuesta patito determinó la cancelación de una gran obra, que los expertos nacionales e internacionales la calificaron de indispensable. No hubo mejor forma de evitar que los millonarios se beneficiaran con esta obra. Aunque México perdiera una millonada de pesos.
Y ya que acaba de mencionar Quintana Roo a donde trasladará la Secretaría de Turismo, bueno es citar el comentario del mexicalense Gustavo de Hoyos Walther, presidente nacional de COPARMEX: “la mudanza es un proyecto complejo que en el fondo no garantizará la descentralización del país”. Y Luis Miguel Pando, presidente del CCE, aseguró que “continuar con el plan puede resultar costoso desde el punto de vista financiero, pero también para millones de familias”. Ambos le piden pensarlo mejor.
El presidente ha asegurado que mudará 27 dependencias federales a los estados para mejorar su economía. Hace meses el periódico Reforma aseguró que el costo de este programa será de 127 mil 830 millones de pesos. Se pagarán anualmente 21 mil millones de pesos. Y ¿sobre las personas, las familias? Se calcula poco menos de tres millones que cambiarán de ciudad, los alejarán de sus raíces, de su historia. Eso no es poca cosa.
Nota 1. Conociendo los costos millonarios que maneja este gobierno federal, no se ha escuchado absolutamente ningún plan para auxiliar a Baja California y en especial a Tijuana y Mexicali que siguen siendo las dos ciudades receptoras de cientos de migrantes.
Nota 2. ¿Seguirán exigiendo que las autoridades estatales y municipales asuman esa responsabilidad? Que bien vista es total del gobierno federal, que no ha sabido organizar una distribución territorial justa de los migrantes.
Nota 3.- Ojalá que al IMSS le aumenten el presupuesto. Porque con los nuevos planes de ampliación de sus beneficiarios, la situación se volverá peor. No habrá médicos ni medicinas que alcancen.
Luz Elena Picos es Directora de Red Social de Tijuana.
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