Jorge Hank Rhon ha enviado por lo menos cuatro emisarios: uno de la política, otro de la abogacía, uno más del sindicalismo y uno del sector empresarial, con Jaime Bonilla Valdez, el súper delegado presidencial y virtual candidato de Movimiento Regeneración Nacional, al gobierno de Baja California. La intención del señor de las apuestas es lograr lo que no ha podido: que Bonilla lo reciba. Pero hasta la fecha la reunión no se ha dado. La independencia de Jaime del grupo priista de Hank y de los aliados con Acción Nacional o empresariales, lo han mantenido alejado de quien fue preso en 2011 por acopio de armas. Ahora sí que nada le debe y nada le teme. Sin poder político, derrotado en 2007, retirada la visa para internarse a Estados Unidos en 2009, detenido en 2011 y sospechoso siempre de actividades ilícitas, Hank no resulta de interés político, de gobierno o empresarial para Bonilla, quien prefiere mantenerse no sólo distanciado, sino al margen de quien también ha sido mencionado en expedientes de asesinatos. Pero como dicen que el de las apuestas está acostumbrado a lograr lo que se propone, no ha reparado en esfuerzos para obtener su tan ansiada reunión -y foto- con Bonilla Valdez. Lo último que tramó, fue incluir al todavía presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Tijuana, Kurt Honold, quien en esa calidad fue recibido por Bonilla. Lo sorprendente fue que al estar frente a uno de los hombres de confianza del Presidente de la República, Honold tomó su celular y se lo entregó a Bonilla con la frase “Alguien te quiere saludad”. Y cuando el senador con licencia tomó el aparato, escuchó la voz de Hank, quien pretendía felicitarlo por algo, pero se topó cuando, sin decir una palabra, el súper delegado regresó el celular a Kurt Honold y dio por terminada la reunión. Así fue, aseguran.