En uno de los estados más violentos del país, Guanajuato, el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió, por medio de una manta, la primera amenaza de muerte de la que se tiene registro desde el inicio de su gobierno.
La mañana del 31 de enero, en la puerta número 4 de la refinería de Salamanca, se localizó un artefacto explosivo dentro de una camioneta tipo pick up color naranja, lo cual provocó la movilización de 159 elementos de la Secretaría de la Defensa y tres docenas de policías federales, entre otras corporaciones.
Casi al mismo tiempo, fue colgado de un puente cerca del sitio, una manta con el mensaje “Presidente Andrés Manuel López Obrador, te exijo que ya saques a chingar a su madre a la Marina, Sedena, Gendarmería y fuerzas federales del estado si no te voy a empezar a matar junto con gente inocente para que vea que esto no es un juego y que Guanajuato no lo necesitamos”.
El mensaje, firmado por José Antonio Yépez Ortiz, conocido como “El Marro” y quien es identificado como uno de los líderes del huachicol en la zona, continuaba “hay (ahí) te dejo un regalito en la refinería para que vayas viendo cómo se van a poner las cosas y si no sueltas a mi gente que se llevaron y haces caso omiso, va a valer madre atente a las consecuencias. Atentamente El Señor Marro puro cartel Santa Rosa de Lima”.
El vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, confirmó el hallazgo de la manta, pero sostuvo que el artefacto explosivo resultó falso, por lo que añadió “consideramos que las dos cosas son algo sembrado y no son más que amenazas”, añadió.
Desde hace un mes, el presidente López Obrador inició con un plan nacional para detener el robo de combustible bajo una estrategia de combate a los grupos criminales que se dedican a ello y a la modificación de las rutas de traslado de gasolina, diésel, gas LP y turbosina.
“El que lucha por la justicia, no tiene nada que temer”, expresó el mandatario al ser cuestionado si reforzará su seguridad personal tras el hallazgo de la manta.
Andrés Manuel se encontraba en un evento realizado en Tlaxcala, otro estado que, junto a Puebla, Hidalgo, Guanajuato y Veracruz, entre otros, presenta una fuerte problemática de robo de combustible.
Al presidente no se le vio con personal adicional de seguridad y como de costumbre, saludó personalmente a quienes lo esperaban, con abrazos y apretones de manos para luego abordar una camioneta Suburban que fue escoltada por una sola patrulla de la Policía Federal, según reportaron medios locales.
Tanto el Partido Revolucionario Institucional (PRI) como el Partido Acción Nacional (PAN) condenaron las amenazas contra el presidente de la República.
René Juárez, coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, expresó su respaldo hacia la estrategia del presidente “porque se trata precisamente de enfrentar con determinación este tipo de flagelos que daña a la nación”.
Mientras que el dirigente nacional del partido, Arturo Zamora Jiménez, declaró “reprobamos cualquier tipo de amago o de amenaza que se genera al presidente de la República. No debemos permitir y no debemos tolerar que se amenace a las autoridades”.
Mientras que Marko Cortés, presidente nacional del PAN, partido que gobierna Guanajuato, hizo un llamado al gobierno federal para continuar con el combate al robo de combustible, pero por medio de una estrategia coordinada con entidades y municipios en materia de seguridad.
Por último, la Vocería del gobierno de México, refirió que las autoridades federales realizarán las investigaciones pertinentes sobre este hecho.