México cayó tres lugares en el Índice de Percepción de la Corrupción 2018 (IPC2018), realizado por la organización no gubernamental alemana, Transparencia Internacional, ubicándose en la posición 138 de 180 países a nivel global, ubicándose entre naciones con problemas graves de gobernabilidad, menores niveles de ingreso y desarrollo humano.
Los 28 puntos en los que México obtuvo en la escala de 0 a 100 del IPC 2018, lo colocan en el último lugar entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), quedando por debajo de países como Grecia o Hungría, que en años recientes enfrentaron problemas severos de gobernabilidad y viabilidad económica.
Publicidad
En cuanto a la corrupción en la región de América Latina, México está por debajo de Argentina, que logró posicionarse en el lugar 111. Además, está apenas por encima de Guatemala y Nicaragua, países que enfrentan severas crisis de gobernabilidad democrática.
Un análisis elaborado por Transparencia Mexicana sobre la política anticorrupción en México, identifica que el grueso de las medidas adoptadas es de carácter preventivo, y muchas de ellas han resultado ineficaces. En contraste, un número limitado de las acciones conducen a la sanción, la recuperación de activos robados o la reparación del daño a las víctimas.
La ONG fundada en 1993 y con sede en Berlín, indicó que ningún caso, México ha logrado desmantelar las redes de corrupción detectadas, ni las redes que les han brindado protección política.
Publicidad
“Las medidas preventivas tomadas hasta ahora pierden efectividad cuando quienes participan en las redes de corrupción saben bien que no serán sentenciados y que podrán mantener los recursos desviados del erario público”, señaló Eduardo Bohórquez López, director de la oficina en México de Transparencia Internacional.
