El robo a casa habitación con violencia aumentó de 39 incidentes en 2017, a 56 en 2018, lo que mantiene preocupados a vecinos de fraccionamientos de alta plusvalía que optan por obstaculizar vialidades, colocando vallas y guardias. La autoridad prohíbe ese tipo de solicitudes y tiene órdenes de derribar cualquier obstáculo ante una emergencia
Lo que inició como una medida de seguridad para inhibir el robo a casa habitación con el cierre de calles para controlar el acceso a cualquier persona, se convirtió en un lío legal para el Ayuntamiento de Ensenada.
La estadística oficial de robo a casa habitación con violencia aumentó de 39 incidentes en 2017 a 56 en el año posterior, a diferencia de los robos sin violencia que de un año a otro bajaron de mil 711 en 2017 a mil 375 el año pasado.
En 2018, la Dirección de Administración Urbana Ecología y Medio Ambiente Municipal resolvió un par de casos a favor tras la intervención del Tribunal de lo Contencioso Administrativo.
Uno de los asuntos fue el de la calle Brasil de la colonia Carlos Pacheco, a un costado del Arroyo Ensenada. La dependencia giró instrucciones para derribar el muro que impedía el acceso a la vialidad.
“El arroyo siempre ha sido usado por adictos y ahora los tenemos día y noche pasando por enfrente de la casa, buscando desperdicios en la basura, ya no estamos tranquilos”, externó Sandra Grijalba, quien reconoce la irregularidad de tener bloqueada la vialidad.
Otro residente, de nombre Manuel, pasó tres horas de frío en diciembre luego de olvidar la llave del cerrojo de la puerta principal al fraccionamiento y el jefe de colonos no escuchó las llamadas, “fueron tres horas, desde las tres a las seis de la mañana que quedé en el carro dormido y ese también es un problema de seguridad”.
USARÁN FUERZA EN CALLES “PRIVADAS” DE ENSENADA
La titular de Administración Urbana, María Matilde López Chávez, aún tiene una decena de solicitudes en su escritorio y las responderá con una negativa basada en el Reglamento de Fraccionamientos y Desarrollo Urbano, y advirtió, nada está por encima del Artículo 11 constitucional, el cual establece que toda persona tiene derecho a viajar por su territorio, al libre tránsito.
La funcionaria municipal señaló que mientras sigan obstaculizando el libre acceso en la vía pública, con la colocación de cadenas, cercos, vallas, muretes o cualquier elemento, la autoridad procederá conforme a la Ley.
“En estos meses se ha venido una ola de solicitudes donde los vecinos, agrupados o no, de manera particular o colectiva
Robos en 2018
Según los índices de incidencia delictiva publicados por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, durante 2018 se registraron 6 mil 630 casos de robo con y sin violencia en Ensenada, casi la mitad del total de delitos perpetrados en el puerto.
En específico, el robo con violencia a casa habitación reportó 56 incidentes.
De los 6 mil 630 robos cometidos, 5 mil 752 fueron sin violencia, que incluyen 2 mil 488 robo a vehículos y 343 robos simples en vía pública.
En la misma categoría aparecen mil 273 eventos con robo equiparado, en grado de tentativa, a dependiente, empleados y huéspedes. Y por querella, catalogados como robo simple y calificado.
Respecto a robo a vehículos con violencia, contabilizan 878 en 2018, siendo diciembre el mes con la cifra más alta, al reportar 95 ilícitos.
manifiestan una realidad que si bien estamos viviendo como inseguridad, principalmente a casas robo habitación, no es legal”, indicó.
En escritos que envían al Municipio, los colonos plantean que si éste no puede bajar la estadística delictiva, ellos tomarán acciones por propia mano.
A pesar de la negativa, con regularidad los habitantes de cierta calle se ponen de acuerdo y pagan la construcción de barreras, casetas o plumas de seguridad, incluidos guardias que efectúan rondines.
“Les decimos que no, pero de repente siguen contestando con las firmas donde se comprometen a dejar abierto al momento que suceda una contingencia, pero de ninguna manera autorizamos”, resaltó López Chávez, a la par de aclarar que hay excepciones como el régimen condominal, bajo el cual sí se han otorgado permisos.
En todos los casos hay antecedentes, pues los inspectores de dicha dependencia realizan rondines y reciben denuncias de vecinos inconformes con los cierres de calles.
Ante esa situación, a cada uno de los habitantes se le entrega una notificación donde se alerta sobre la posibilidad de derribar cualquier tipo de obstáculo.
“Lo que hacemos es notificar al responsables, lo identificamos, a veces es uno o varios. No se partirá la calle cerrada o privada salvo por excepción de las condiciones físicas del predio a fraccionar, en este caso se aceptará la calle cerrada siempre y cuando los extremos establezcan un retorno, (dicta) el (Artículo) 67 del reglamento”, expuso.
FUERA DE LA AGENDA DEL CABILDO
Para los regidores del XXII Ayuntamiento de Ensenada, el cierre ilegal de vialidades no es asunto relevante, ya que no tienen estadísticas ni efectúan inspecciones, menos aún sancionan.
David del Moral Silva, edil de la Comisión de Desarrollo Urbano, fue breve al citar que hubo un problema serio en el fraccionamiento Loma Dorada, de alta plusvalía, ya que de la noche a la mañana colocaron una caseta y una pluma de seguridad.
En ese caso, dijo, no tenían permiso y se les puso una sanción. Pero es materia del personal de Control Urbano y Ecología.
Asalto en fraccionamiento en vías de “privatización”
El miércoles 16 de enero a la una de la tarde, una pareja que llegó a su casa en el exclusivo fraccionamiento San Marino, el cual está en vías de cerrar su calle principal, fue asaltada por sujetos que los despojaron del dinero que minutos antes habían cobrado en un banco ubicado en Blancarte y Juárez. Una de las víctimas recibió un disparo en el pie, mientras los responsables se dieron a la fuga.
No dudó que desde pleno se pueda dar seguimiento a este problema evidente en la ciudad, y plantear una petición ante Ingeniería de Tránsito para revisar la viabilidad y agilizar el proceso.
“TENEMOS EQUIPO PARA DERRIBAR”: JAIME NIETO
Los elementos de Protección Civil Municipal tienen la instrucción de derribar los obstáculos de acceso a lugares en caso de emergencia.
“Conozco algunos casos donde quizá podemos acceder sin problema, y otros donde se complica más, como una privada con reja electrónica”, mencionó Jaime Nieto de María y Campos, director de Protección Civil en Ensenada, quien no está de acuerdo con la medida porque no sólo obstruye el paso a Bomberos u otros elementos de seguridad, sino a los servicios de recolección de basura. Incluso cuando se trata de fugas de agua, la Comisión Estatal de Servicio Públicos de Ensenada no puede ingresar a reparar el daño.
Para el personal a cargo de Nieto, lo más preocupante es cuando se registra una fuga de gas o derrames tóxicos, “desbloqueamos la entrada, y si hay un candado lo vamos a trozar porque para eso traemos equipo especializado, lo haremos”, aseguró.
Para un agente de cualquier corporación, los tiempos de respuesta son clave para salvar una vida, y si en una emergencia de cuatro minutos demora a siete, “es muy probable que la tragedia suceda”, finalizó el funcionario municipal.
PATRULLAS
El tiempo de respuesta de elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) se afecta con la construcción de barreras de seguridad, sin embargo, es responsabilidad del vecino, consideró Juan Francisco Chávez Ibarra, titular de esa dependencia.
“Los colonos no quieren que los indigentes pasen por sus calles para hurgar en la basura, o simplemente tratan de evitar el paso de cualquier persona ajena a la zona y cierran”, complementó.
Hizo mención del fraccionamiento Chapultepec Segunda Sección, de alta plusvalía, donde los residentes prohibieron los recorridos de vigilancia de la Policía Municipal, ya que contrataron seguridad privada y, tras suscitarse un asalto a mano armada donde los delincuentes burlaron la seguridad, clamaron mayor presencia policiaca.
Prevención al Delito ha hecho recomendaciones a los colonos sobre las consecuencias de bloquear los accesos y en algunos de los casos, ante Desarrollo Urbano han promovido agilizar la apertura de calles por representar un riesgo.