Por malas planeaciones, violaciones al reglamento y la falta de supervisión de la autoridad, las casas sufren daños, pero más allá de ser sancionadas u obligarlas a resarcir el daño a los afectados, las empresas de vivienda gozan de impunidad para seguir obteniendo licencias de construcción
Mala planeación, incumplimiento con protocolos de construcción, nula capacidad e inexperiencia; falta de supervisión, omisión de estudios de suelo, violaciones al reglamento de edificaciones y falta de la aplicación de la Ley por parte de las desarrolladoras de vivienda, son algunos de los motivos que, acorde con expertos en construcción, han propiciado que casas, fraccionamientos e incluso colonias hayan resultado afectadas en Tijuana en la última década.
Laderas de Monterrey, Lomas de Terrabella, Valle del Sur, Natura, Colinas de Chapultepec, Ribera del Bosque, Colonia Juárez y recientemente Lomas del Rubí, son parte de los complejos y espacios habitacionales perjudicados por “imprudencias” e “inconsistencias” de los desarrolladores.
Los señalados en estos casos, Consorcio ARA, Casas GEO, Grupo Arnaiz y Grupo Melo, en la totalidad de los casos han salido “impunes” de las acusaciones que en su momento se han realizado en su contra. Sólo algunos cuantos han reparado el daño generado a la ciudadanía, sin que ello haya dado cumplimiento a las expectativas de los afectados, lo cual resulta “muy grave” para los expertos, porque no sólo no se cubren los estándares de calidad de la vivienda; tampoco se respetan los reglamentos o toman la medidas necesarias de seguridad de lo que en un futuro serán hogares, poniendo en riesgo a las familias.
La recomendación de los especialistas, es que las autoridades municipales que expiden las licencias de construcción sean más tajantes y estrictas al momento de revisar la documentación requerida y al supervisar la construcción de los desarrollos, cuando generalmente las compañías suelen brincarse la norma y no cumplen con lo necesario.
Como sucedió el 2 de febrero de 2018 en la colonia Lomas del Rubí, cuando una omisión al reglamento e imprudencia por parte de Grupo Melo al momento de realizar un corte de talud, propició un deslizamiento que dejó a más de 165 personas sin hogar.
Situación de la que hasta el momento no se ha tenido una resolución concreta -el caso sigue en el Ministerio Público-, tampoco les han reparado el daño a los afectados y la empresa sigue sin asumir su responsabilidad, implícita en un dictamen realizado por la autoridad municipal.
LOS CASOS MÁS SONADOS
Uno de los casos más notorios ha sido el de Laderas de Monterrey, donde un deslizamiento de tierra ocurrido en mayo de 2010 dañó dieciocho casas que se construyeron en un terreno irregular, al no hacer excavaciones más profundas al momento de practicar los estudios geotécnicos.
En 2013, Grupo Arnaiz fue acusado de propiciar un deslizamiento de 5 mil 500 metros del talud en Bulevar Cuauhtémoc Sur, debido a los movimientos de tierra en la zona cuando se disponían a realizar un fraccionamiento; en 2018 también fueron señalados de un derrumbe en la colonia Juárez, donde no hubo afectados, sin embargo, también se debió a malas maniobras que estaban desempeñando en el lugar, reparado por ellos mismos.
En 2013, Consorcio ARA fue señalado e incluso demandado penalmente por fraude, negociaciones ilícitas y coalición de servidores públicos tras detectarse algunas irregularidades en el fraccionamiento Colinas de Chapultepec, lo cual quedó asentado en el expediente 7572/13/211/AP, aún en proceso.
Se les acusó de haberse basado en un dictamen técnico falso, además de incumplir las normas de edificación establecidas en reglamentos y leyes. La compañía no respondió a la reparación de anomalías visibles y optó por ignorar las acciones de rehabilitación que peritos especialistas en la materia realizaron luego de un análisis de suelo.
La misma compañía fue señalada de cometer irregularidades en un fraccionamiento en Lomas de Terrabella, donde hubo daños materiales visibles en las viviendas.
Hace aproximadamente diez años, en Ribera del Bosque, Casas GEO desarrolló un fraccionamiento que en la actualidad está habitado y cuenta con servicios, no obstante, al momento de instalarlo invadieron un predio en el que al momento de iniciar la edificación, causó que los habitantes se quedaran sin servicio de telefonía e internet por la mala planeación ejecutada en el territorio.
El más reciente y que mayor afectación ha provocado es el de Lomas del Rubí, donde Grupo Melo provocó un derrumbe que afectó a más de 165 personas que se quedaron sin hogar; a casi un año del suceso, siguen sin reparar el daño y la demanda penal se encuentra estancada en la Procuraduría General de Justicia del Estado.
GRAVE SITUACIÓN EN TIJUANA
El ingeniero Jorge González Belmont, quien fuera funcionario en la Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas del Estado durante las administraciones de los ex gobernadores Milton Castellanos y Roberto de la Madrid Romandía, consideró la situación “muy grave” debido a la tipografía que presenta la ciudad.
Sugirió que las autoridades municipales deben poner mayor empeño tanto al
“Ayuntamiento trabaja en apego al reglamento y legalidad”: DAU
Cuestionada sobre los recientes sucesos de deslaves y derrumbes en los que se han visto involucradas algunas empresas constructoras y sobre la función de seguimiento y revisión de las obras por parte del Ayuntamiento, la directora de Administración Urbana, Magdalena García Tafoya, aseguró que el Municipio en todo sentido “se apega al reglamento y la legalidad”.
Bajo el entendido que algunas firmas como Grupo Arnáiz han sido señaladas en varias ocasiones, y que ahora Grupo Melo se ve envuelto en un problema al dejar sin hogar a 165 personas de Lomas del Rubí, la titular de la Dirección de Administración Urbana (DAU) explicó que en cuanto a la expedición de licencias y revisión de obras, “siempre nos hemos puesto estrictos y apegados al reglamento y la legalidad, siempre hemos hecho lo prudente y nunca se ha bajado la guardia. Se ha trabajado a la par en cuanto a lo que nos corresponde”.
No obstante, resaltó que tras los deslaves han puesto “más hincapié” en que el perito que realice movimientos de tierra, sea el ingeniero civil a cargo y certificado.
En el caso de Lomas del Rubí, están abocados a la resolución que se dará por principios de legalidad, al ser un proceso jurídico y aún no poder emitir comentario sobre dicha resolución respecto a la responsabilidad de Grupo Melo.
Referente a los casos previos en los que se han generado derrumbes, como en Laderas de Monterrey y la colonia Mariano Matamoros, la funcionaria detalló que existen moratorias para la no construcción en esas zonas, por lo tanto, ya no se expiden licencias para edificar en dichos lugares.
momento de la revisión de la obra para la determinación de la licencia de construcción, y de dar seguimiento a los protocolos de edificación.
“La situación en Tijuana es realmente grave desde que el Estado cedió el control de las licencias de construcción al Municipio, pues éste no ha tenido la capacidad para llevar a cabo un control adecuado y seguro en la mayoría las edificaciones que se realizan”, dijo.
El ingeniero considera que la mayoría de los desarrollos urbanos se hacen de forma depurada y no se revisa que sean sismoresistentes, uno de los puntos principales a tomar en cuenta, debido a las diversas fallas en que Tijuana se asienta territorialmente.
Otro aspecto a considerar, es que necesariamente se requiere de estudios geotécnicos para determinar las características del terreno donde se va a desarrollar y los sistemas de alcantarilla pluvial, cosa que no tienen estos desarrollos, en los que se manejan escurrimientos superficiales, repercutiendo en las inundaciones y problemáticas pluviales posteriores.
Otro aspecto en el que se han detectado fallas, es que los desarrolladores no realizan estudios concretos de carga para la cimentación, o los que hacen “no son adecuados y no los saben calcular”, porque no se están diseñando de forma sismoresistentes y a la postre se presentan fisuras, “por los errores de diseño y construcción”, subrayó el entrevistado.
Respecto a las viviendas de concreto reforzado, que son las que abundan en Tijuana, resaltó que para éstas “no se cumple con la Ley de edificación, ni con la resistencia de concreto estructural”, pues para la resistencia, mínimo se debe utilizar un concreto de 200 kilogramos por metro cuadrado, sin embargo, González ha percibido que las desarrolladoras meten concreto de 150 kilogramos para bajar los costos, pero en lo general bajan la resistencia y la vivienda se degrada más rápidamente.
ES UN FRAUDE, NADIE SUPERVISA Y PONEN EN RIESGO A LA CIUDADANÍA
El especialista en construcción considera que cuando se detectan este tipo de prácticas en algunas edificaciones se trata de un fraude, ya que en la mayoría de las ocasiones, las licencias de construcción de las desarrolladoras tienen algunas especificaciones en lo concreto, pero en la práctica reducen la calidad de los materiales.
“El problema es que nadie los supervisa, por eso se hace lo que se les pega la gana, aunado a ello vemos que los mismos arquitectos e ingenieros participan en la reglamentación de construcción de vivienda, y todo lo que se fomenta con esto es inseguridad”, detalló el experto, lo cual pone en total riesgo a la ciudadanía y a quienes habitan este tipo de conjuntos habitacionales, ya sea porque poco después que se entregan los fraccionamientos comienzan a mostrar deficiencias, o en su caso, al momento de la construcción devienen las problemáticas.
Como los casos del derrumbe en Lomas del Rubí, donde se asume fue propiciado por movimientos de tierra que realizó Grupo Melo mientras edificaban.
“Hay corresponsabilidad legal entre los promotores, ingenieros, desarrolladores y autoridades, están obligadas a revisar la memoria técnica y los protocolos de la obra, todas las instancias de gobierno cobran a los desarrolladores por cada una de las partes que les corresponde avalar, pero nadie hace una supervisión oficial a detalle que sea efectiva y de calidad”, puntualizó el ingeniero.
Grupo Melo aportará recurso a afectados de Lomas del Rubí
Once meses después que se presentara un derrumbe provocado por Grupo Melo en la colonia Lomas del Rubí, donde más de 165 personas resultaron afectadas, la empresa -en convenio con el Ayuntamiento de Tijuana- aportará 8 millones de pesos para la construcción de los pies de casa de 68 vecinos que recibieron un terreno por parte de la administración municipal en las colonias Los Pinos y Villas de Baja California, tras haber acreditado todos los requisitos de procedencia.
“Es decir, son dueños o propietarios de las casas que se vieron derrumbadas”, compartió el secretario de Gobierno, Leopoldo Guerrero Díaz, quien agregó que entre los afectados hay tres tipos de damnificados.
Unos son los propietarios que ahí vivían, a quienes se canalizó el recurso; otros, los que estaban rentando una casa; y los terceros, los propietarios de las casas que estaban siendo rentadas. A los últimos dos grupos les dejaron de lado para, mediante la vía legal, resolver su situación.
Sobre el convenio con Grupo Melo, el funcionario detalló que este beneficio es “sin condicionantes” para los vecinos afectados y como “acto solidario para que puedan iniciar el pie de casa”, es decir, no implica el hecho de retirar las demandas en contra de la empresa.
Para ello, Grupo Melo entregará el 30 por ciento en estos días y en un lapso corto pagarían la mitad (4 millones de pesos); el resto, otros 4 millones, serían bajo un crédito de cuatro años.
Finalmente, aclaró que se tiene un convenio con la empresa para comenzar la construcción de las casas, la cual asciende a 217 mil pesos, con un crédito a diez años para los beneficiarios; costo que se les reduce a la mitad con la aportación de quienes se ha venido señalando como culpables del derrumbe.
Guerrero Díaz puntualizó que los pies de casa se terminarán de edificar en seis meses, con dos habitaciones, sala, comedor, cocina, patio y baño; además, contarán con una cimentación que permita a las familias la construcción de un segundo piso. Manuel Ayala Chávez
Grupo Melo aportará recurso a afectados de Lomas del Rubí
Once meses después que se presentara un derrumbe provocado por Grupo Melo en la colonia Lomas del Rubí, donde más de 165 personas resultaron afectadas, la empresa -en convenio con el Ayuntamiento de Tijuana- aportará 8 millones de pesos para la construcción de los pies de casa de 68 vecinos que recibieron un terreno por parte de la administración municipal en las colonias Los Pinos y Villas de Baja California, tras haber acreditado todos los requisitos de procedencia.
“Es decir, son dueños o propietarios de las casas que se vieron derrumbadas”, compartió el secretario de Gobierno, Leopoldo Guerrero Díaz, quien agregó que entre los afectados hay tres tipos de damnificados.
Unos son los propietarios que ahí vivían, a quienes se canalizó el recurso; otros, los que estaban rentando una casa; y los terceros, los propietarios de las casas que estaban siendo rentadas. A los últimos dos grupos les dejaron de lado para, mediante la vía legal, resolver su situación.
Sobre el convenio con Grupo Melo, el funcionario detalló que este beneficio es “sin condicionantes” para los vecinos afectados y como “acto solidario para que puedan iniciar el pie de casa”, es decir, no implica el hecho de retirar las demandas en contra de la empresa.
Para ello, Grupo Melo entregará el 30 por ciento en estos días y en un lapso corto pagarían la mitad (4 millones de pesos); el resto, otros 4 millones, serían bajo un crédito de cuatro años.
Finalmente, aclaró que se tiene un convenio con la empresa para comenzar la construcción de las casas, la cual asciende a 217 mil pesos, con un crédito a diez años para los beneficiarios; costo que se les reduce a la mitad con la aportación de quienes se ha venido señalando como culpables del derrumbe.
Guerrero Díaz puntualizó que los pies de casa se terminarán de edificar en seis meses, con dos habitaciones, sala, comedor, cocina, patio y baño; además, contarán con una cimentación que permita a las familias la construcción de un segundo piso. Manuel Ayala Chávez