Los componentes con que elabora las pólvoras, base para la pirotecnia, tiene elementos químicos que combinados entre sí originan sustancias tóxicas de consecuencias mortales para el ser humano. Lo que se origina con la quema de pólvora es lluvia ácida, ozono negro, partículas en suspensión de todos tamaños, principalmente de aluminio, aumento en la presión atmosférica. Factor de riesgo de lepra.
Los elementos químicos de las diversas pólvoras producen los mismos contaminantes que los motores de combustión interna a gasolina y diésel, pero con efectos dañinos exponenciales.
Lluvia ácida.- Se produce por la emanación de los bióxidos de nitrógeno (NO2), bióxido de azufre (SO2) y bióxido carbónico (CO2) que al contacto con el agua (vapor de agua) forman los ácidos sulfúricos, nítrico y carbónico.
NO2+H2O=HNO3 ácido nítrico.
SO2+H2O=H2SO4 ácido sulfúrico.
CO2+H2O=H2CO3 ácido carbónico.
Los tres principales ácidos que forman lo que se conoce como lluvia ácida, causante de la deforestación de muchas áreas boscosas en el mundo y Baja California no es la excepción.
Ozono negro.- Este elemento contaminante se forma a partir del estruendo que produce la quema de un cartucho de pólvora de los llamados megatones o bengalas explosivas en el medio ambiente, aclarando que llamaremos tropósfera o medio ambiente la capa de la atmósfera donde se da la vida. Considerando que la atmósfera se compone de cinco capas: tropósfera (donde vivimos), estratósfera, mesósfera, termósfera y exósfera.
La onda expansiva que se origina y se distribuye en todas direcciones, a alta velocidad y temperatura, se impacta con el oxígeno molecular separándolos en átomos y éstos tienden a reaccionar con otra molécula formando oxígeno triatómico (O3), también conocido como ozono negro por ser producto de la contaminación. Éste a su vez se combina con el carbono inorgánico formando el carbozono, con efectos más dañinos a la salud que el mismo bióxido de carbono debido que al respirarlo, sobre calienta las células del organismo, acelerando el anabolismo y el catabolismo, reduciendo la vida útil de las células, acelerando el envejecimiento y produciendo cánceres de todos tipos. El cáncer se manifiesta en la mayoría de los casos por tumores, que es la hinchazón de la parte afectada, es decir, las células se inflan por el exceso de calor.
Partículas en suspensión de aluminio de todos tamaños.- Al estallar un cohetón o bengala explosiva en el ambiente se forman diversas energías: cinética, lumínica, calorífica, entre otras. La energía cinética que producen todos los cuerpos en movimiento, y la calorífica, fragmentan con facilidad los elementos químicos que contiene la pólvora, originando millones de partículas en suspensión de todos tamaños, entre ellos el aluminio. Éste considerado dentro de los metales pesados que en esa forma causan severos daños a la salud porque una de las características de estas partículas es que entran al aparato respiratorio sin ninguna dificultad produciendo sus efectos nocivos.
Según la OMS en estudios que ha realizado en personas que han fallecido con problemas de demencia o pérdida de la memoria se ha encontrado concentraciones de aluminio en el cerebro, considerado un metal pesado, estudios que han sido minimizados por la poderosa industria de este metal.
El aluminio es elemento químico esencial para la pólvora explosiva, y su contenido en un cartucho de las llamadas bengalas explosivas es de un 20%de aluminio en polvo del contenido total.
Aumento en la presión atmosférica por contaminación de pólvora.- En las fiestas de fin de año del 2017, Mexicali vivió una “jornada negra contaminante”: la Procuraduría de Protección del Ambiente reportó 316 imecas, una contaminación excesiva cuando lo aceptable según el protocolo ambiental es de 50 a 100 imecas. El medio ambiente se saturó de millones de partículas en suspensión de todos tipos y tamaños, gases, humos producto de los componentes de la pólvora; fueron muchos kilos si no es que toneladas esparcidos por todos lados con el consiguiente aumento en la presión atmosférica y por ende con afectación a todas las personas, pero más las que padecen problemas arteriales, incrementándose por infartos y embolias.
La quema de pólvora, factor de riesgo de lepra.- A mediados del siglo XV los pueblos europeos situados en el Mar Mediterráneo estaban en constantes guerras en base a la pólvora, los turcos contra los romanos, los griegos contra los turcos y todos contra todos, guerras que se libraban sobre el Mediterráneo. En ese tiempo se desató una epidemia de lepra que devastó a muchas comunidades, llegándose a formar un gran leprosorio en una isla de un archipiélago griego. Los alquimistas y teólogos de aquellos tiempos se enfrascaron en buscar el origen de la enfermedad, sin encontrar la causa y la cura.
Los teólogos teorizaban que el mal tenía origen divino, sospechando los alquimistas que algo tenían que ver los gases y humos de la pólvora, los cuales se mezclaban con la humedad del Mar Mediterráneo formando brisa, neblina y lluvia que caían sobre las heridas de los combatientes. La bacteria fue descubierta por el médico noruego Gerhard Hansen hasta el año 1873.
En Baja California a partir del 2010 el sector salud dio a conocer la aparición de esta enfermedad que se ha venido manifestando año con año con nuevos casos, siendo Mexicali la ciudad más afectada toda vez que en los últimos años en fechas decembrinas hemos tenido contaminaciones muy altas por la quema de pólvora.
Según el último dato de la Dirección General de Epidemiología del sector salud hasta la semana epidemiológica 44 del 2018 en Baja California se han detectado dos casos con tres acumulados en el 2017.
La bacteria ya la tenemos en el ambiente, existiendo las condiciones ambientales propicias para su desarrollo, tomando en cuenta que la bacteria tiene muchas características similares con la de la tuberculosis donde Baja California tiene el primer lugar a nivel nacional.
Similitudes como: mismo género mycobacterium, ambas bacterias son bacilos, tienen la misma forma de alimentación (autótrofas), misma fórmula de respiración aerobias), similitud de tamaño ambas tienen la excepcional característica con que la dotó la naturaleza, la mutación.
Reflexionemos antes de quemar pólvora este fin de año que nos estamos autodestruyendo.
Ingeniero Reyes Gasca Gutiérrez.
Mexicali, B.C.
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