La mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) advirtió sobre el riesgo de una inflación alta en un entorno de incertidumbre económica, por lo que se analiza reforzar la política monetaria del banco central, en aras de cumplir con su meta de inflación de 3.0%
En la minuta de la Junta de Gobierno, celebrada el 20 de diciembre de 2018, en la que Banxico elevó 25 puntos base su tasa de interés para situarla a 8.25% -la mayor en más de una década-, se muestra que la mayoría de sus integrantes coincidió en que el Banxico “debe reforzar su postura monetaria en congruencia con el cumplimiento del objetivo de inflación en los tiempos previstos y mitigar el riesgo de un desanclaje de las expectativas”.
El documento, dado a conocer el 3 de enero de 2019, también refiere que la mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno estimó que la actividad económica en México se ha desacelerado en el cuarto trimestre de 2018 respecto al repunte observado en el trimestre previo.
En opinión de los especialistas en economía encuestados, la coyuntura actual para realizar inversiones pasa por un mal momento. Por tanto, la mayoría de la Junta de Gobierno señaló que se han revisado a la baja las perspectivas de crecimiento económico para el cierre de 2018 y 2019.
De igual forma, destaca que el entorno de crecimiento para 2019 está sujeto a una elevada incertidumbre y dependerá tanto de las políticas públicas que se implementen, como de sus efectos en la inversión privada y el consumo. En ese contexto, la mayoría de los analistas participantes advirtieron que el balance de riesgos para el crecimiento continúa sesgado a la baja y se ha deteriorado.
Algunos integrantes de la Junta de Gobierno expresaron preocupación sobre algunos de los planes de la administración del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ya que algunas políticas públicas pueden generar distorsiones, afectar la asignación de recursos en la economía e impactar la productividad.
Asimismo, será necesario asegurar la congruencia de las acciones contempladas, los proyectos multianuales considerados y los supuestos utilizados, especialmente respecto del crecimiento de la economía y la producción de petróleo, con la fortaleza de las finanzas públicas a mediano y largo plazos.
Según la minuta, algunos miembros de la Junta de Gobierno advirtieron que el paquete económico no mejora la estructura del gasto y que la nueva estrategia del Gobierno de México parece privilegiar el consumo sobre la formación de capital físico y humano, lo que también podría repercutir en el crecimiento potencial. “En el nuevo presupuesto, la inversión pública no aumenta en proporción al PIB y será destinada a proyectos cuya rentabilidad financiera y social no es evidente”.
El documento indica que falta que se den a conocer las estrategias del nuevo gobierno en sectores clave para el desarrollo, donde existían procesos de implementación de reformas de alcance y madurez de mediano y largo plazos, como educación y energía.
