Migrantes centroamericanos que se encuentran albergados al interior de El Barretal, en la colonia Mariano Matamoros, han batallado desde la tarde de ayer miércoles con la lluvia que se ha prolongado hasta este día, además con la obtención de provisiones.
Los más de 500 personas que se encuentran situados en la zona central del lugar, área que no está techada, fueron quienes padecieron principalmente de estas circunstancias, debido a que sus pequeñas casas de campaña no contaban con las adecuaciones necesarias para evitar que se les colara el agua.
Previo a estas lluvias, el Instituto Nacional de Migración (INM), ahora encargados de las atenciones y control de la caravana, les instalaron dos carpas grandes para resguardarlos de las lluvias, sin embargo, los que no alcanzaron espacio bajo techo sufrieron las inclemencias del clima y tuvieron que dormir empapados.
“Se metió el agua, se mojaron las ropas, se mojó todo y tuvimos que ir a comprar otra casita como esta (señalando su espacio) porque esta que teníamos no tenía funda y como no nos quieren dar aquí, mejor fuimos a comprar una con una señora que vende allá afuera en su tienda”, dijo Erick López.
Él viene de Copán, Honduras, junto con otras tres personas con quienes comparte la pequeña casa, la cual estaban reforzando con más lonas por debajo y encima para tratar de esquivar la lluvia que esta tarde ha arreciado.
Gerson Yovani, de Honduras, también es uno de los que se ha visto afectado por no contar con los elementos necesarios para poder cubrir su pequeña casa del agua y del frío, debido a que el fuerte viento les ha hecho estragos rompiendo alguna partes de su instalación.
También es uno de los migrantes que han batallado para recibir artículos de los que ha donado la gente y que las autoridades presuntamente tienen resguardadas en una bodega a la entrada del albergue.
“Hemos tenido problemas aquí porque pedimos y no nos dan nada, tienen una bodega llena con todas las cosas que trae la gente para donar, pero siempre hay gente buena que se acerca y nos han donado algunas cosas, eso siempre lo vamos a agradecer”, dijo.
Foto: Alejandro Gutiérrez
Explicó que la única forma en que les están dando los artículos es por región de donde son originarios y por país, es decir que, por ejemplo, él que también es originario de Copán tiene que juntar un grupo de 15 o 20 que también sean de esa región para pedir en grupo, mediante un representante, lo que necesiten.
Aclaró que todos tienen que llegar por grupos porque si llega uno solo no se lo dan, por ello muchos desisten y mejor se salen a comprar afuera o en el sobre ruedas que se instala los domingos en la calle.
Foto: Alejandro Gutiérrez
Erick compartió que al interior del albergue solamente les entregan lo que es papel, jabón, cepillos, champú y cosas de aseo personal, pero todo lo demás no se los dan, como ropa o tenis, y todo se queda en una bodega.
“Cuando hemos pedido ayuda nos piden que regalemos algo de lo que tenemos, pero nosotros no vamos a dar algo que nos donaron otras personas, ante estas circunstancias nos ha tocado mejor salir a comprar cosas por nuestra cuenta (…) nosotros hemos trabajado para logar tener dinero, no lo hemos malgastado y lo que podemos lo compramos para no estar suplicando”, apuntó.
Foto: Alejandro Gutiérrez
