Según los plazos oficiales, el siguiente año se tendrían que renovar los comités directivos municipal y estatal del Partido Acción Nacional en Baja California. Sin embargo, en Tijuana, existe un grupo de panistas empujando la salida inmediata de quien actualmente ocupa la dirigencia municipal, Joaquín Palomera Ramírez, un personaje gris y que se ha mantenido invernando en las oficinas del partido.
De Joaquín Palomera no se puede decir mucho en su etapa como “líder”. Llegó en 2016 a presidir el Comité Directivo casi por casualidad. En aquella convocatoria realmente a nadie le interesó el PAN y él fue el único en inscribirse. Su apellido, proviene de los fundadores del partido en el Estado y eso le ayudó a queda “por default”. Pero los tiempos electorales se aproximan y hay quienes abogan para que don Joaquín haga maletas.
Dentro del partido, Palomera tiene dos frentes en contra. Uno, el oficial. Es decir, los pocos que aún le rinden culto al presidente municipal, Juan Manuel Gastélum. Y dos, los que se sienten “rebeldes” por el hecho de no gozar actualmente de la nómina y los privilegios, llámese Sócrates Bastida, César Sánchez o el propio Marco Antonio González Arenas. Y para el colmo la militancia tampoco lo aprecia respeta mucho que digamos.
En esa articulación de inconformidades y ambiciones preelectorales, Juan Manuel Gastélum “El Patas” busca hacer uso de los recursos que le quedan como alcalde para colocar en el Comité Directivo de Municipal a uno de sus allegados. Esto le permitiría mantener control del partido durante el periodo 2019-2022, en donde se jugará su reelección.
Se trata de Gustavo Ley Ruiz, un panista poco conocido, pero que, durante su paso durante el Ayuntamiento de Tijuana, en tiempos de José Guadalupe Osuna Millán, fue acusado de hacer compras con sobreprecios cuando estuvo al frente del Sistema Municipal de Parques Temáticos.
El licenciado en Derecho inició su trayectoria laboral con los gobiernos del PAN, o por lo menos así da cuenta su currículum que inicia con su cargo dentro de a Desarrollo Social Municipal en el Ayuntamiento de Tijuana en 1998.
Gustavo Ley Ruiz trabajó para Bernabé Esquer Peraza -hoy secretario de Desarrollo Económico del Ayuntamiento de Tijuana- como director de quejas y servicios públicos cuando éste se desempeñó como síndico social de 2013 a 2016 en el gobierno municipal.
De hecho, su experiencia laboral inició en los gobiernos panistas, cuando José Guadalupe Osuna Millán era alcalde de Tijuana, a los 33 años Ley Ruiz ingresó a Desarrollo Social Municipal y de ahí pasó al Sistema Municipal de Parques Temáticos, donde se le acusó de irregularidades en los costos de artículos, y luego a la Secretaría del Ayuntamiento.
Finalmente, de septiembre de 2010 al 30 de noviembre de 2013, nuevamente apadrinado por el grupo de Osuna Millán, despachó como subsecretario de gobierno Zona Costa.
Después de otros puestos de menor peso dentro del gobierno municipal, en 2008 fue nombrado coordinador general de delegados federales en SEDESOL y de 2010 a 2013, nuevamente apadrinado por el grupo de Osuna Millán, despachó como subsecretario de gobierno Zona Costa.
Hoy, lo osunista se le ha quitado. Por aquello del oportunismo, Gustavo Ley prefiere jurar lealtad al lado de quien mantiene aún la nómina municipal y llegar al partido a gozar del sueldo y del podercillo.