Después de una semana con un promedio de 5 homicidios dolosos, el viernes 16 de noviembre, once personas, incluidas dos mujeres, fueron asesinadas en Tijuana.
El día comenzó con el homicidio de un hombre de aproximadamente 30 años sobre las vías del tren en el rancho Tres Piedras de la colonia Batalla Nacional. El ataque armado ocurrió alrededor de las 7:00 de la mañana en la delegación La Presa Rural.
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En la misma colonia, pero a las 8:45 de la mañana, la Policía Municipal localizó a una mujer sin vida en un camino de terracería, quien presentaba varias lesiones producidas por disparos de arma de fuego. Se calcula que la víctima tenía 25 años.
También sobre un camino de terracería, pero de la colonia Amparo Sánchez en la delegación Sánchez Taboada, fue encontrado un hombre sin vida, quien había sido atacado a balazos alrededor de las 10:00 de la mañana.
Una bolsa negra que contenía restos humanos en estado de putrefacción fue hallada alrededor de las 10:45 horas en la calle Bosques Templarios del fraccionamiento Natura.
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Por otra parte, en el Hospital General falleció José Eduardo González Castro, quien había sido ingresado por lesiones por disparos de arma de fuego.
Un doble homicidio se registró dentro de una vivienda en la privada Cachanilla del fraccionameinto Infonavit Cachanillas. A las 6:30 se reportaron las detonaciones de arma de fuego, cuando agentes municipales llegaron a atender el reporte, se encontraron con una mujer y un hombre sin vida, quienes fueron identificados como Elizabeth Hernández Fierro de 18 años y Jesús Antonio Ramos Ayala de 20 años.
Mientras que en el fraccionamiento Villas del Campo, en el número 81 de la privada Azurita, Adán Antonio Aceves Ramos, de 19 años, perdió al vida al ser lesionado con un arma blanca.
Minutos antes de la medianoche se registraron dos crímenes más. El primero en una casa ubicada en el callejón del Rosal de la colonia 20 de noviembre, en el interior se encontró el cuerpo de Miguel Ángel Orozco Granado sin vida en un sillón y con manchas de sangre.
En otra parte de la ciudad en la colonia Rinconada del Ejido Matamoros, Jesús Pelayo Hernández, de 44 años, fue encontrado sin vida sobre una cama hechiza y con una herida de bala en la cabeza.
