Aún no termina el sexenio de Francisco Vega de Lamadrid (restan 322 días y ni quién los esté contando), pero dos panistas ya están felices porque amarraron trabajo para el próximo periodo. Uno dentro del panismo, otro en Movimiento Regeneración Nacional. Se trata del acaudalado -así lo presumen- coordinador de gabinete de la todavía administración estatal, Miguel Ángel Bujanda, quien a la par de encargarse de las transacciones del gobierno y la dirección del gabinete, dicen que le metió esfuerzo para amarrar la candidatura a diputado local en las elecciones de 2019 en Baja California. Pero no piense que Bujanda se ensuciará los Ferragamo en las calles; lo que ha conseguido y así lo alardea, es la candidatura de lista en la posición número por parte del Partido Acción Nacional. La idea, reflexiona ante quien se le ponga enfrente, es cuidar a Francisco Vega cuando ya no sea gobernador. El otro que presume desde ya que tendrá un encargo en la administración federal que titulará a partir del 1 de diciembre Andrés Manuel López Obrador, es el todavía diputado local por el PAN, Carlos Torres Torres, quien asegura que, dada su entrañable amistad con el ex panista y hoy morenista Germán Martínez, quedará en calidad de delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social en la entidad, pues el ex dirigente nacional del PAN ha sido nombrado por López Obrador como próximo titular del IMSS. Eso de la política en el poder no conoce de ideologías. Dos panistas ya sienten el hueso en la mano… o por lo menos lo presumen.