Guadalajara, Jalisco.- Una de las figuras de la literatura universal que participa en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) es el escritor António Lobo Antunes, quien encabeza la delegación de Portugal País Invitado de Honor en el acontecimiento literario más importante de Iberoamérica.
Entre otras actividades agendadas en la FIL Guadalajara, António Lobo Antunes presentó el martes 27 de noviembre su más reciente libro “No es medianoche quien quiere” (Literatura Random House, 2017) en el Salón 3 de la Expo Guadalajara, donde el narrador lusitano también compartió diversas anécdotas, siempre humorísticas, sobre su oficio de escritor.
Para empezar, recordó un día de septiembre de 2008 cuando le anunciaron vía telefónica que había ganado el Premio Juan Rulfo, actualmente Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances:
“Un día estaba escribiendo y me telefoneó una amiga mía y me dijo: ‘ganaste el Premio Juan Rulfo’, cuando era su nombre, y yo le pregunté: ‘¿Cuánto?’”, contó Lobo Antunesante la concurrencia que carcajeaba.
Fotos: Enrique Mendoza
“Y allá ella (en Guadalajara): ‘Mira, estás en una rueda de prensa, no puedes decir eso’ –le dijo su amiga que le llamó por teléfono-, yo escuchaba la gente que reía. Y ha sido la primera vez que he venido aquí, me quedé enamorado, porque me trataron con tanta generosidad, con tanto cariño”, rememoró Lobo Antunes.
Tras diez años de ausencia en la FIL Guadalajara, Lobo Antunes se mostró muy contento de regresar:
“Tanta gente, tanto autógrafo, tanto interés, tanta mirada, tanta cosa que llega el final del día que solo me apetece dormir; la gente aquí es tan amable y generosa con migo, me han tratado muy bien, estoy muy reconocido, muy reconocido, me han tratado con ternura, es una cosa rara, y creo que con amistad”.
Para concluir, António Lobo Antunes (Portugal, 1 de septiembre de 1942), compartió una metáfora sobre la vida a sus 72 años:
“El problema de la vida es que pasados los 60 es el que caballo el que manda y ésa es la única cosa que podemos esperar, es conseguir tener equilibrio encima de él (del caballo) sin caer. Todo lo que podemos esperar es seguir encima del caballo. Y bueno, hago esto, escribo libros”.
“Escribir es una droga dura para mí, yo no consigo libertarme de ello ni imagino mi vida sin esto”, sentenció António Lobo Antunes para dar paso a las selfies y los autógrafos en libros que sus lectores le acercaban, como “Manual de inquisidores”, “En el culo del mundo”, “Memoria de elefante”, “Tratado de las pasiones del alma”, “Esplendor de Portugal”, “Exhortación a los cocodrilos” y, entre otros, su más reciente entrega, “No es medianoche quien quiere”.
