El arquitecto Manuel Rosen Morrison, creador de “La bola” del Centro Cultural Tijuana (CECUT) junto con el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, falleció el viernes 9 de noviembre de 2018 a la edad de 92 años.
En entrevista con ZETA, el arquitecto Manuel Rosen, nacido en Ciudad de México en 1926, recordó que fue durante el sexenio de José López Portillo (1976-1982) cuando se concretó el proyecto de edificación del CECUT.
“En realidad lo que se me pidió es que diseñara yo un centro cultural para Tijuana. Cuando le pregunté a Pedro Ramírez Vázquez (entonces director de Asentamientos Humanos y Obras Públicas) cuál era el programa, me dijo él: ‘Tienes que hacerlo’. Entonces hicimos un programa, pensando en un centro cultural, como era de pensar, con sus limitaciones”.
De hecho, Rosen Morrison declaró que el CECUT fue inaugurado “a medias” el 20 de octubre de 1982, sin concluir su construcción, ya que el Teatro fue abierto hasta 1985.
“Hicimos los planos, empezamos a construir y se hizo un centro cultural a medias; me acuerdo que lo inauguró López Portillo y el teatro no se pudo inaugurar porque no se terminó”, expresó en su momento a este Semanario.
Aunque al complejo cultural se le han integrado estructuras como la Galería Internacional El Cubo y la Sala Carlos Monsiváis (también de su autoría), Manuel Rosen Morrison reflexiona en “Arquitectura/Architecture” (Noriega Editores, 2005) sobre “La bola”, la estructura más popular que contiene un teatro IMAX:
“A esta pobre bola se han creado un sinnúmero de historias y cuentos y extraños simbolismos, qué bueno que así ha sucedido y se ha convertido en el símbolo de Tijuana, pero de cultura fraternal y alegre”.
Creador de proyectos arquitectónicos como el Museo de Arte Latinoamericano en Long Beach, California; y en Ciudad de México la alberca y gimnasio olímpico, el Liceo Mexicano Japonés, Embajada de Japón, el Centro de Convenciones y el Museo del Niño en el Pedregal de San Ángel, el arquitecto Manuel Rosen advirtió en 2012, cuando el CECUT festejó su XXX Aniversario:
“Después de 30 años, ‘La bola’ está viva y floreciendo, porque generalmente se olvidan de las obras, se dejan, se maltratan y difícilmente las cuidan como han cuidado al CECUT. ‘La bola’ simboliza la cultura, simboliza una alegría dentro de una rigidez, simboliza un respeto en la ciudad”, concluyó el arquitecto Rosen.
