Manuel Barreiro Castañeda, supuesto testaferro de Ricardo Anaya Cortés, renunció a cualquier intento de recuperación de la nave industrial comprada en 54 millones de pesos a una empresa del ex candidato presidencial de la coalición “Por México al Frente”, acción por la que Procuraduría General de la República (PGR) cerró el caso por lavado de dinero en contra del empresario queretano.
Según informes del Gobierno federal, que citó este lunes el diario Reforma, la PGR suscribió un acuerdo reparatorio con Barreiro Castañeda en el que éste se compromete a no entablar ninguna acción legal para tratar de recuperar el inmueble.
Además, el empresario rindió un testimonio ante la Procuraduría en el que admite que le pidieron el favor de conseguir a alguien que le “recomprara” a Anaya Cortés la nave industrial, aunque no precisa quién le hizo dicha solicitud. Barreiro declaró ante la PGR que el 19 de mayo de 2014 su empresa Park Development S.R.L. le vendió a Juni Serra -de la que el ex candidato presidencial es accionista- el terreno en Querétaro donde luego se construyeron las bodegas.
Los antecedentes del caso indican que después, el 25 de agosto de 2016, Juni Serra vendió en 54 millones de pesos el inmueble -con la nave industrial ya construida- a Manhattan Master Plan Development, la cual recibió financiamiento de Barreiro Castañeda para concretar la operación.
Según el rotativo, el acuerdo reparatorio tiene como consecuencia que la nave industrial pase en forma definitiva al patrimonio de la Federación, ya que desde el pasado 20 de abril Luis Alberto Lopez López, testaferro confeso de Barreiro Castañeda, hizo entrega del inmueble en el municipio de El Marqués, Querétaro, y ahora ya no habrá quién lo reclame.
Una vez que negoció la reparación del daño con la PGR, desde hace varios días Barreiro Castañeda regresó de Vancouver, Canadá, donde se encotraba, y reanudó sus actividades en México, “ya sin ningún problema legal”, indicó Reforma.
Pero la acción penal no sólo fue extinguida en su favor, sino también para Juan Carlos y Sergio Reyes García, el arquitecto que compró la nave industrial y el operador de Barreiro, respectivamente, al concluir que no había datos de prueba para acreditar su responsabilidad, abundó el rotativo.
“La PGR también archivó la carpeta de investigación contra Juan Manuel Olea Villanueva, mano derecha de Barreiro y director de varias de sus empresas en Gibraltar y Canadá. A pesar de que todos los involucrados en el financiamiento de la compra y la adquisición de la nave industrial ya no tienen ningún pendiente con la justicia, la PGR no cerró la carpeta de investigación en su totalidad”, señaló el Reforma.
El pasado 7 de junio, a través de un video y un audio difundido en la plataforma YouTube por un usuario denominado Investigaciones Especiales, muestra fragmentos de tres reuniones que sostuvo Juan Barreiro Castañeda -hermano del supuesto testaferro de Anaya Cortés-, con dos presuntos empresarios argentinos, a quienes les aseguró que el entonces candidato presidencial habría traficado influencias, terrenos y propiedades, para “lavar dinero”, con el objetivo de tener recursos económicos para contender en dicha campaña electoral.
En un fragmento de la grabación, que fue hecha de forma secreta, el hermano del empresario queretano Manuel Barreiro Castañeda, narró a los argentinos la supuesta forma de operar el “lavado de dinero”, que habría beneficiado en último lugar al entonces candidato presidencial de la coalición “Por México al Frente”, quien, en caso de ganar la elección -lo que no sucedió-, “les abriría las puertas del cielo, para lo que queramos”.
El empresario queretano, le narró a la mujer argentina, cómo el dinero para la campaña de Anaya Cortés, se obtuvo mediante operaciones con bodegas y terrenos, abriendo parques industriales, siendo el ex presidente del Partido Acción Nacional (PAN), quien “tenía datos de primera mano” para informarles sobre alguna oportunidad de venta de propiedades, todo ello con ganancias de hasta 80 millones de pesos.
El candidato por la coalición “Por México al Frente”, integrada por los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD), y del Movimiento Ciudadano (MC), vendió a la empresa Manhattan Master Plan Development, por 54 millones de pesos, una nave industrial que construyó sobre un terreno baldío en Querétaro, que adquirió en 2014, y le costó 467 mil dólares.
