En el pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) están cada vez peor. Resulta que la magistrada María Esther Rentería, solicitó nuevamente una incapacidad por 21 días para poder recuperarse de una supuesta operación en el tobillo que se le practicó, por lo cual lleva dos meses fuera de sus labores jurisdiccionales. Su reincorporación estaba contemplada para el martes 16 de octubre, pero de forma inesperada se ausentó y pidió nuevamente un permiso, eso sí, sin presentar alguna receta o recomendación médica, lo que resulta extraño, pues tuvo dos meses para preparar ese tema. Sin embargo, dentro de los pasillos del Poder Judicial se maneja que es un movimiento con maña para obligar a continuar con la selección de magistrados en caso de amparo. La justicia federal concedió suspensiones definitivas a aspirantes a magistrados que consideraron injusta la designación, y la única forma de designar es si no existe un magistrado supernumerario que supla las vacantes. Así fue como se eligió a los magistrados Gustavo Medina e Isaac Fragoso, por lo que pretendían repetir la misma fórmula para la designación del suplente de Félix Herrera, por lo que Rentería Ibarra se sacrificó y pidió incapacidad, para que el único supernumerario, Fausto López Meza, supla su vacante, y deje acéfala la silla que por su retiro abandonó el magistrado Félix Herrera, con lo que obliga a los diputados a elegir magistrado, al no contar con un supernumerario que ocupe tal posición. De esta manera, pasan por encima de cualquier amparo para designar al próximo aspirante, donde entre los concursantes se encuentran varios consentidos, entre ellos José Alberto Fernández Torres, conocido como “El Chebo”, actual secretario general del Consejo de la Judicatura y uno de los consentidos de María Esther Rentería, además de la jueza Carolina Valencia y el favorito de los panistas, el juez Marcelino Zepeda.
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