El arzobispo de Tijuana, Francisco Moreno Barrón se dijo dispuesto a ofrecer el perdón al homicida u homicidas del padre Ícmar Arturo Orta, quien fue asesinado en Playas de Rosarito hace una semana, “pero el dar el perdón no quiere decir que esto interrumpa una investigación y una aplicación de la justicia”, señaló.
El titular de la Arquidiócesis de Tijuana, a la cual pertenecía el sacerdote fallecido, ofreció una conferencia de prensa esta mañana, previa a la misa de cuerpo presente del padre Orta, la cual se realizó en el Seminario Mayor de la ciudad con la presencia del presbiterio.
Se trata de la primera vez que el arzobispo habla con medios de comunicación de manera pública desde los hechos ocurridos entre la noche del 11 y la madrugada del 12 de octubre, cuando el sacerdote Orta fue asesinado de dos disparos en la cabeza mientras conducía su vehículo particular en una colonia de Playas de Rosarito.
“A nosotros, la Arquidiócesis de Tijuana, su servidor, no nos corresponde hacer investigaciones ni hacer justicia. Son las autoridades competentes quienes tienen que hacer las investigaciones, por eso hago un llamado a las autoridades para que esclarezcan este crimen y a que, aplicando la ley, hagan justicia”, declaró.
Respecto al papel de la comunidad católica en este hecho, refirió “la Iglesia no condena a nadie, por eso la Iglesia ofrece el perdón, pero para que se reciba ese perdón, es necesario el arrepentimiento A quienes perpetraron este crimen, les hago un llamado, tomen conciencia de la gravedad de su delito, arrepiéntanse de corazón”.
Consideró que a pesar de que México es un país difícil, turbulento y lleno de impunidad, “confío en que se conozca la verdad y se aplique la justicia”.
Sobre los avances en la investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) ha establecido para esclarecer el crimen, Moreno Barrón comentó “les he pedido que no descuiden ninguna línea de investigación”.
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