A partir de este miércoles, Canadá se convirtió en el primer país industrializado y el segundo del mundo, tras Uruguay, en legalizar el consumo recreativo del cannabis o marihuana, misma que será comercializada con un precio medio de 10 dólares canadienses (7.7 dólares estadounidenses) por gramo -a los ciudadanos mayores de 18 o 19 años de edad, dependiendo de la provincia-, en decenas de tiendas en todo el país, reguladas por las autoridades sanitarias.
Al menos 111 tiendas abrirán este miércoles, menos en Ontario, la provincia más poblada, donde las regulaciones estarían listas hasta abril de 2019. La mayoría de las provincias estableció la edad mínima en 19 años para alinearse con la edad de consumo de alcohol, a excepción de Quebec, donde será de 18 años.
El Gobierno canadiense sugirió un precio de venta de unos 10 dólares canadienses por gramo de marihuana para que el coste del cannabis legal sea competitivo con el del mercado negro -mismo que puede modificarse con el tiempo-. Dicho precio incluye dos impuestos: uno de 1 dólar canadiense por gramo o del 10 por ciento del precio de venta final, dependiendo de cuál sea el más elevado; además del impuesto provincial de venta de cualquier producto que varía entre el 13 y el 15 por ciento.
El límite de compra en una sola exhibición y posesión en público es de 30 gramos. Sin embargo, no hay límite sobre cuánto pueden poseer en sus hogares. La ley canadiense también permite que los residentes cultiven hasta cuatro plantas en sus hogares, aunque dos provincias, Quebec y Manitoba, optaron por prohibir el cultivo doméstico.
Canadá permite sólo la venta de flores de cannabis, tinturas, cápsulas y semillas secas. Pero se espera que los alimentos y concentrados con infusión de mariguana estén disponibles en aproximadamente un año. El Gobierno federal regula a los productores, y hasta ahora, ha otorgado unas 120 licencias para ello.
Las autoridades canadienses prevén que, pese a que el precio final de un gramo de marihuana será casi un 25 por ciento superior al del mercado negro, los canadienses preferirán adquirir cannabis en las tiendas oficiales -tanto físicas, como por internet- porque ofrece garantías como el nivel de THC, el componente psicoactivo de la droga.
Una encuesta realizada por Ipsos, dada a conocer este mismo día, señala que cuatro de cada 10 canadienses opinan que el precio determinará si compran marihuana legal o en el mercado negro. El ejercicio estadístico indica que el precio ideal para los compradores de marihuana en la provincia de Ontario -la mayor del país-, es entre 10 y 14 dólares canadienses por gramo (entre 7.7 y 10.7 dólares estadounidenses).
-Con información de Reforma y EFE.