El 29 de agosto, el Banco de México (Banxico) redujo la expectativa de crecimiento de la economía mexicana para este año, ubicándola entre 2 y 2.6% del Producto Interno Bruto (PIB); ante riesgos de mayor inflación y depreciación del peso frente al dólar.
Así lo informó Alejandro Díaz de León, presidente del Banco Central; quien apuntó que para 2019 el crecimiento económico se situará entre 1.8 a 2.8% del PIB; rango inferior al pronóstico anterior de 2.2 a 3.2%.
Durante la presentación del informe de la economía y la inflación de abril-junio de 2018, el funcionario reconoció las expectativas acerca de que la inflación se mantendrá alta; por lo que sería hasta 2020 cuando se logre la convergencia con la meta del Banxico, del 3% (+/- un punto porcentual).
Lo anterior, como resultado del incremento en el precio de los energéticos, principalmente de la gasolina y el gas LP. Repercusión que será temporal, según estimó.
Consideró que si bien el acuerdo preliminar entre México y Estados Unidos, alcanzado el lunes 27 de agosto, es importante aún falta que se concrete; de modo que, en la medida en que se materialice los inversionistas tendrán mayor certidumbre; misma que abonará al crecimiento económico del país.
Acerca de los recientes pronósticos económicos, Jesús Seade Kuri, jefe negociador del TLCAN del Presidente Electo Andrés Manuel López Obrador, calificó como “lamentable que caiga el crecimiento sobre una base que ya de por sí es baja”.
Ello, en referencia a que “ha sido sumamente decepcionante en los últimos años crecer al 2%, mientras que el crecimiento del mundo es del 3%. Año tras año vemos como el barco de la economía mundial nos deja más atrás”, opinó el economista a ZETA.
Por ello, consideró necesario ir adoptando actitudes más propositivas a favor del crecimiento económico, y destacó que el político tabasqueño “tiene más preocupación por el crecimiento”.
Añadió que el Presidente Electo está comprometido fuertemente en atajar el problema de la pobreza, de la desigualdad, “porque un problema grave en la falta de crecimiento es la falta de demanda de las clases populares, de las clases medias, y de los servicios que pudiera haber en la economía moderna. Entonces, si no hay demanda no hay equidad”.
