Quienes claman por la desaparición de los diputados y senadores plurinominales, deben saber que dichas representaciones fueron creadas para dar tranquilidad social a la población, amenazada con acciones terroristas de grupos marginados, organizados para desestabilizar al gobierno. El motivo: la falta de canales de participación y representación con voz y voto en el Congreso.
A raíz de la represión gubernamental del movimiento estudiantil de 1968 y la posterior actuación del grupo paramilitar “Halcones”, en contra de estudiantes en 1972, las inconformidades sociales fueron creciendo y actuando en la clandestinidad, surgieron grupos subversivos como la Liga Comunista 23 de Septiembre, el grupo guerrillero de Genaro Vázquez, la Asociación Cívica Guerrerense, el Profesor Lucio Cabañas y otras expresiones descontentas con el gobierno.
Dichos grupos iniciaron secuestros como el del gobernador de Guerrero Rubén Figueroa, robos a bancos e instituciones públicas y privadas, y realizaron acciones consideradas como terroristas. Estas organizaciones clandestinas fueron perseguidas y muertos sus dirigentes en enfrentamientos con fuerzas gubernamentales, otros fueron apresados y algunos desaparecidos.
Entonces, las diputaciones y senadurías plurinominales fueron creadas mediante una reforma política, en el sexenio de José López Portillo, 1976–1982; la elaboró el ideólogo Jesús Reyes Heroles. La presentaron al Congreso y fue aprobada.
En Baja California, jóvenes mexicalenses de apellido Hirales y la tijuanense Martha Maldonado, hija del exgobernador Braulio Maldonado, fueron acusados de pertenecer a la Liga Comunista 23 de Septiembre, no tuvieron buen fin y Martha Maldonado, detenida en un enfrentamiento armado, estuvo años en prisión.
Así, la Secretaría de Gobernación conminó a los inconformes a que se organizaran en partidos políticos, garantizándoles representaciones a través de diputaciones y senadurías plurinominales para que expresaran sus demandas y éstas fueran tomadas en cuenta.
Pero los partidos, mafias del poder, poderes fácticos, líderes sindicales, junto con el Presidente y amigos, se agandallaron, aprovechando esta coyuntura para encumbrar a sus incondicionales, sin hacer campaña; personajes oscuros que jamás ganarían una elección como candidatos de a pie, pidiendo el voto. Entonces, surgieron Fernández de Ceballos, Esther Gordillo, Romero Deschamps (Pemex), Ayala Almeida (FSTSE), Gamboa Patrón, Ochoa Reza, Claudia Ruiz-Massieu Salinas, Margarita de Calderón, Ernesto Cordero, Javier Lozano, Jesús Zambrano, Chucho Ortega, Acosta Naranjo, “el niño verde” Emilio González, etc.
Hoy, la mayoría de los partidos tienen más diputados plurinominales que los que ganaron en las urnas: Morena ganó 106 diputados de mayoría y luego le asignaron 85 diputados plurinominales. De senadores, ganó 42 de mayoría y le sumaron 13 plurinominales más. El PT tendrá 58 diputados de mayoría y le dieron tres plurinominales, cinco senadores de mayoría y un plurinominal. El PES, que perdió el registro, tendrá 56 diputados y ocho senadores de mayoría relativa y ningún plurinominal porque no obtuvo el 3% de la votación.
El PAN obtuvo 40 diputados de mayoría, pero tendrá 41 plurinominales más. ¿Por qué? Y el PRI, que obtuvo ocho senadores de mayoría, le dio seis plurinominales más. Pero solo ganó siete diputados de mayoría en todo el país, aunque le asignaron 38 diputados plurinominales. El PRD ganó seis senadores de mayoría y le dieron dos plurinominales más, pero en diputados tuvo nueve de mayoría y le asignaron 12 diputaciones plurinominales.
Propuesta: urge que los nuevos diputados reformen la Ley, para que reduzcan las 200 diputaciones plurinominales al 6%. Sí, que solo haya 12 diputados plurinominales y que se les otorgue a los partidos políticos regresivamente del cuarto lugar hacia atrás: cuarto, quinto, sexto, sétimo lugares, etc. Para que solo se les otorgue a partidos políticos que no ganen ninguna diputación ni senaduría de mayoría en las elecciones constitucionales. Y que la votación mínima requerida sea del 1%. Ese fue el verdadero espíritu de la reforma política que creó las diputaciones y senadurías plurinominales.
Las 300 diputaciones de mayoría relativa, hay que reducirlas a la mitad. Dejar solo 150 para que cada diputado represente a 750 mil mexicanos, es la población que representan sus homólogos en Estados Unidos de Norteamérica. (Preguntémonos, ¿qué no bastaban los diputados y senadores que los partidos obtuvieron por mayoría en las urnas, para proponer, legislar y hacerse escuchar? ¿Era necesario asignarles tantas diputaciones plurinominales?
Profr. Gabriel Fernando Santillán Roque
Ensenada, B.C.
Correo> gafersanroque@hotmail.com