En las reseñas públicas que hay de Francisco Vega de Lamadrid, nada se refiere a su vida profesional. No hay ni una sola anotación de la que presume como su “exitosa carrera de empresario”. Nada, ni una línea, ni una foto o crónica de la inauguración de una empresa, ni su filiación a cámara empresarial alguna, mucho menos la publicación de sus inversiones en compañías o empresas de renombre.
La realidad, de acuerdo a quienes lo conocen, es que antes de 1989 cuando se incorporó al gobierno luego que Ernesto Ruffo Appel ganó por primera vez para la oposición el gobierno de Baja California, solo se le conoció un trabajo: Casas de empeño.
Dicen, quienes estuvieron cerca de él, que al negocio entró cuando una de sus hermanas contrajo matrimonio con Manolo Rubio, propietario de Monte de Piedad, y quien debido a la nueva relación familiar política, invitó a Francisco Vega en calidad de gerente del Monte de Piedad en La Mesa, donde se desempeñó y conoció los entresijos del negocio.
Luego de la separación del matrimonio Rubio-Vega, Francisco Vega de Lamadrid -refiere un conocido amigo suyo-, abrió sus propias casas de empeño, con lo que había ahorrado y el conocimiento adquirido de su cuñado.
Pero el día que ganó Ruffo la gubernatura, ese día se incorporó Vega al PAN. En el nuevo gobierno fue nombrado director del Instituto de Vivienda del Estado, donde dicen sus amigos, se impregnó de la pasión por los bienes y raíces. Comprar barato y vender caro.
En el ínter, Vega se asoció con un empresario, y crearon la empresa Todo Acero, que no tuvo larga vida. Quebró, luego que los negocios anticipados con gobiernos –explica la fuente-, no florecieron.
No hay más. Gerente de Monte de Piedad, dueño de casas de empeño, y socio de empresa acerera ya cerrada. No hay una sola referencia, ni empresarios locales conocen, de agencia de bienes y raíces, de compañía inmobiliaria, o empresa de adquisiciones, que haya abierto y operado el ahora Gobernador de Baja California, y que sustente su dicho, para justificar que vende condominios a secretarios y proveedores, que siempre se ha dedicado a los bienes y raíces.
Sí se sabe que a lo largo de los años ha ido acumulando propiedades, incluso que utilizó a terceros para comprar una que él como alcalde desincorporó de las tierras del Ayuntamiento de Tijuana, y que construye desarrollos turísticos y residenciales en Baja California Sur, todo se sabe por investigaciones periodísticas y referencias locales, nada se conoce de viva voz del Gobernador, quien de hecho, es de los pocos gobernadores que no ha presentado su “3de3”, que es un documento público que incluye su declaración patrimonial, su declaración fiscal y su declaratoria de no conflicto de intereses.
También se conoce, por una denuncia que ante la PGR le interpuso Nancy Sánchez cuando ella era presidenta del PRI, y Vega candidato a Gobernador, que para entonces -2013- poseía más de 50 propiedades en Baja California. Pero por parte del Gobernador, de esto no habla.
Lo que sí se sabe, que es público en reseñas, es que desde 1989 ha trabajado para el Estado. Que después de haber sido director del Instituto de Vivienda del Estado, fue director de Inmobiliaria Estatal, que con don Héctor Terán (QEPD) fue Secretario de Finanzas, que en 1998, poco antes que falleciera el Gobernador Terán, fue electo Presidente Municipal de Tijuana para el período 1998-2001. Y en 2009 se convirtió en diputado federal. Y para 2013 fue electo Gobernador de Baja California.
Y ya. Bueno, la información en Wikipedia sobre Francisco Vega es harto interesante, especialmente los apartados a los que se refiere y que incluyen:
– Trayectoria (política, nada de lo profesional, recuerde).
– Candidatura a Gobernador de Baja California.
– Polémicas.
– Declaraciones misóginas.
– Investigación del Senado de la República.
– Ley del agua.
– Represión a huelga de jornaleros en San Quintín.
Así, literal (a ver si Raúl Reynoso, el Director de Comunicación de Vega, no envía una carta aclaratoria a Wikipedia).
Como se ve, pues, la carrera de empresario de Vega es paralela a la carrera política del mismo. A reserva que, por ejemplo, el Gobernador descargue su currículum empresarial a la página del Gobierno del Estado, lo mande a ZETA para la próxima edición, lo haga público, o decida llenar su “3de3”, poco o nada se sabe del “exitoso empresario” que presume ser el todavía Gobernador del Estado de Baja California.
Lo que sí, que en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio, aparecen sus propiedades, sus socios, y las ventas que realizó como “exitoso empresario inmobiliario”, al vender condominios a su secretario y a un proveedor, lo cual mínimo, mínimo, puede resultar en conflicto de intereses.
Pero nada. Nada de información pública hay de la vida empresarial de Francisco Vega de Lamadrid.