A días de terminarse su puesto de Comisionado de Seguridad Pública en Morelos, Alberto Capella Ibarra, exsecretario municipal de Seguridad Pública, visitó Tijuana.
Capella llegó a su tierra natal en días y horarios hábiles para acompañar a su “gran amigo”, el expresidente municipal priista Carlos Bustamante Anchondo, en la inauguración de un negocio multimillonario.
Se trató del evento oficial para dar a conocer la operación de un “parque de Carga Aérea y Logística” en Tijuana, propiedad del exalcalde y al que se le invirtió, según lo dicho en ese evento, 80 millones de dólares.
La inversión para el gran proyecto se realizó por medio de la empresa Matrix de Bustamante, la cual no hace muchos años se encontraba fuera de operación gracias a una deuda por varios millones de dólares, y notoria además por haber aparecido como una de las empresas del Fobaproa, con una deuda prácticamente de 200 millones de pesos. Hoy, y tras algún tiempo de haber terminado su administración, Bustamante se exhibe como el gran empresario, muy diferente a como llegó a su gobierno de tres años. Pero, bueno, ese es otro tema.
El caso es que Alberto Capella aprovechó para dar declaraciones y opinar ante los medios de comunicación, sobre la situación de Seguridad Pública en Tijuana. Descalificó la tarea actual, le puso adjetivos, “un desastre”, declaró. Lo cual no es tan errado. Vino, pues, a intentar dar cátedra de cómo hacer las cosas.
En una de las entrevistas que concedió al portal de AFN, Capella afirmó prácticamente que tenía derecho de enjuiciar sobre la situación de inseguridad en Tijuana, porque poseía “calidad moral”.
Veamos. En el directorio de la Secretaría de Gobierno de Morelos, donde se ubica la Comisión Estatal de Seguridad Pública, encabezada por el “mando único”, se puede encontrar Olga Macías Abaroa como “profesionista” en la Coordinación de Desarrollo y Vinculación Interinstitucional”. Según el tabulador de sueldo de la misma dependencia, le pagan entre 22 mil y 30 mil pesos al mes.
Pero, ¿cómo es posible que la señora Olga Macías, quien fue regidora (2007-2010) por el PRI en Tijuana y candidata fracasada a la diputada local en 2016, se mantengan incrustada en la nómina de Capella si sigue viviendo en Tijuana desde hace muchos años?
El nombre de Macías aparece en los documentos oficiales como empleada de la Comisión de Seguridad Pública, prácticamente desde que Capella llegó a Morelos. En el Manual de Organización a finales de 2017 sigue apareciendo a pesar de que en 2016 fue candidata.
Quienes conocen a la exregidora saben que su residencia está en Tijuana y que no trabaja en aquella entidad. CUENTAHILOZ llamó a la coordinación en la que supuestamente labora la priista y nadie la conocía; luego se consultó a la dirección de recursos humanos y de igual manera no supieron dar señal de ella.
La señora Macías es una aviadora de la Seguridad Pública de Morelos, posiblemente, como algunos sostienen, gracias a la relación personal que mantiene el comisionado con Olguita, la hija, afectos que son públicos en redes sociales.
Según informantes, Macías no es la única que cobra y no trabaja en la nómina de Capella, hay varios funcionarios, amigos y escoltas de Morelos comisionados a Tijuana para cuidar los cariños y los bienes del exsecretario de Seguridad Pública en la ciudad. ¿Cuántos aviadores más tendrá? ¿Será esta la autoridad moral a la que se refiere el señor policía?