Luego de la reunión que sostuvo el presidente electo Andrés Manuel López Obrador con el gobernador del estado, Francisco Vega de Lamadrid, ciudadanos que se dieron cita a las inmediaciones del Centro de Gobierno le recriminaron haber sostenido el encuentro, tras los señalamientos de corrupción que pesan sobre la figura del mandatario estatal.
Tras la malla metálica que delimitaba el paso de AMLO hasta su vehículo, unas cien personas estuvieron aguardando su salida del recinto para pedirle que “por favor” no deje solos a los bajacalifornianos porque no quieren “un fraude electoral” en las próximas elecciones, debido a que consideran que “no van a dejar tan fácil el poder”.
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Otros de los presentes, directamente le dijeron “ya estamos hasta la madre, Kiko Vega es pura demagogia”, a lo que el presidente electo solamente atendió con un gesto sonriente y un saludo de manos a quienes le recriminaron su encuentro.
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Foto: Alejandro Gutiérrez
Otros más le cuestionaron sobre qué iba pasar con el tema del agua y las desaladoras, debido a que ha sido un asunto muy cuestionado no solamente por la ciudadanía, sino también por empresarios y políticos de la localidad, sin embargo, Andrés Manuel solamente estuvo silencioso y sin respuesta verbal alguna.
Previo a su salida, el presidente electo declaró ante los medios que se trató de una “muy buena reunión”, que sirvió para tratar varios asuntos y trabajar en ellos de manera “coordinada” por el “bien de Baja California”, como lo es el asunto de la zona libre en la franja fronteriza.
Destacó que desde Tijuana hasta Matamoros, serán mil 180 kilómetros en donde se va a reducir el IVA al 8%, también se va a bajar el impuesto sobre la renta al 20% y va a aumentar el salario mínimo al doble.
