Una veintena de personas lideradas por la asociación binacional Ángeles de la Frontera armaron y colocaron pequeño cruces de madera en el cerco que divide México de Estados Unidos en Playas de Tijuana, para recordar a los Miles de migrantes que mueren al buscar una mejor vida.
Desde antes de mediodía iniciaron la elaboración de las cruces con mensajes como “Ni una muerte más”, “No olvidados” y “Mikel”, en memoria del joven hondureño que llegó en la Caravana Migrante y regresó a su país, dónde murió al día siguiente, sin alcantar a solicitar refugio en Estados Unidos.
Las cruces fueron colocadas junto a la cerca metálica divisoria por niños, integrantes de la Caravana y estudiantes de escuelas estadounidenses.
El director de Ángeles de la Frontera, Enrique Morones, refirió que el año pasado murieron ocho mil personas al cruzar fronteras en el mundo, la mayoría de ellas por vía marítima.
En México, fallecieron más de trescientos migrantes, gran parte en la zona desértica de los tres mil kilómetros de frontera, pero algunos por mar y en ríos.