Victorino Porcayo Domínguez, delegado de la Procuraduría General de la República (PGR) en Baja California, señaló este martes que resulta “complicada e inentendible” la “lógica” que utiliza el alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum, referente a la liberación y la no prisión preventiva de las personas que son detenidas por portación de arma de fuego, la clasificación del delito y la relación que le da a la cantidad de homicidios que se han registrado en la ciudad.
Durante su participación en la sesión con el Colegio de Abogados de Tijuana, el delegado federal refirió que existe cierta confusión entre las autoridades municipales en cuanto al hecho de que la portación de arma de fuego debería ser un delito grave, y como ahora “le quitaron lo del delito grave, por eso ya no se quedan en prisión (los detenidos)”.
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Sobre todo, agregó, porque con las nuevas penas del Código de Procedimientos Penales, la clasificación prácticamente deviene de “inútil”, es decir que, “pensar que el concepto por ser un delito grave ya no alcanzas caución y ya no tienes ese derecho, no tiene ya razón de ser”.
Detalló que el hecho de que un delincuente pueda, en un momento dado, quedar en prisión preventiva de carácter oficioso a justificada, “no depende de su clasificación como delito grave”, puesto que eso “ya está en desuso”, sin embargo esa percepción se sigue teniendo inserta en la mayoría de los códigos penales de todo el país, incluso del federal.
Sin embargo, consideró como todavía “más preocupante” del alcalde que haga declaraciones en las que señala que “si sueltan a 10 con armas de fuego, si quedaran en la prisión, prácticamente tendríamos 10 homicidios menos, o no, más bien 30, porque cada uno de ellos mínimo se echa a tres”, una lógica que le parece “está medio complicada para entenderla y aplicarla”.
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“Nosotros les hemos dicho a las autoridades cuando hacen este tipo de señalamientos que es simple y sencillo, nosotros nada más aplicamos la ley, o sea si a mí me dice la ley que debo poner en libertad una persona porque no requiere de prisión preventiva por portación de arma de fuego, pues tengo que dejarla en libertad”, expresó.
Porcayo Domínguez resaltó sobre la liberación de detenidos con armas de fuego, tiene que ver más con el tema de la argumentación, con el hecho de que se pueda hacer de una manera adecuada y con un lenguaje bien estructurado ante los jueces, para que no salgan en libertad.
En cuanto a los homicidios, dijo, se trata de un fenómeno muy particular del narcotráfico que tiene que ver con el trasiego de drogas hacia Estados Unidos, principalmente por lo redituable que significa económicamente.
Pero también manifestó que tiene que ver con una evolución de los grupos criminales porque actualmente no emplean a los narcomenudistas, sino que les venden la mercancía o las drogas para que ellos la distribuyan por su cuenta, pero sin brindarles armas, sin protección y bajo sus propios métodos, por eso las disputas por los espacios son cada vez mayores.
“Hay grupitos y pandillas, que son muy jóvenes, sin empleo fijo, sin ir a la escuela, que buscan una oportunidad y la encuentran fácil en el narcotráfico, pero son grupitos que no tienen siquiera un cabecilla o alguien que los esté liderando… este es un fenómeno que se está viviendo a nivel nacional”, dijo.
Agregó que así, con esa nueva estrategia, los grupos criminales ya no sufren la pérdida de elementos, de armamento y ni de cargamento.
