“Con el objetivo de regular el ejercicio de los derechos y obligaciones de los habitantes y la competencia de sus autoridades para mantener la seguridad y tranquilidad pública, garantizar la moral y el orden público, promover y fomentar el decoro y las buenas costumbres entre sus habitantes, y la prestación adecuada, eficiente, general y uniforme de los servicios públicos municipales”, es que en el año de 1994, bajo la administración del expresidente municipal Adán Enrique Ruffo Velarde, se realizó lo que se conoce como el “Bando de Policía y Buen Gobierno para el municipio de La Paz”.
Modificado por última vez en 2010, se mantiene aún activo, sin embargo, este reglamento como muchos, ha pasado a ser un reglamento con letra muerta para la sociedad paceña, misma que se pasa por alto algunas de las obligaciones generales que estipula dicho documento de carácter municipal.
“Es una grosería que las autoridades no hagan caso de nuestras denuncias. Tengo más de seis meses que reporté la casa de mi vecino que parece el basurero municipal en su patio; la banqueta se encuentra completamente obstruida por cosas que tiene tiradas ahí, nunca las mueve, solo lleva más y más. Cada mañana al llevar a mis hijos a la escuela, tenemos que bajar a la calle porque es imposible pasar caminando por ahí y uno se arriesga a que les pase algo, a que pase un carro, a que un niño corra, lo que sea, y todo porque alguien más no respeta lo que debe respetar”, explicó de manera anónima, una vecina de la colonia Pueblo Nuevo.
De acuerdo al Bando de Policía y Buen Gobierno de La Paz, en el capítulo VIII, “Del Orden Público”, en su artículo 34, fracción XI, establece lo siguiente: “Son contravenciones del orden público impedir o estorbar el libre tránsito o circulación en la vía pública”.
Lo que refiere que ninguna de las calles y banquetas de la ciudad, pueden ser imposibilitadas de que algún ciudadano pueda transitar libremente por ellas. En base a un sondeo con ciudadanos en tres colonias de la capital del Estado, vecinos de colonia Balandra, Roma y Pueblo Nuevo, compartieron sus inquietudes con los accesos limitados que tienen al caminar cerca de sus domicilios.
“¡Nombre!, es una batalla, no solo son los carros, siempre hay cosas a las que uno les tiene que dar la vuelta para poder seguir el camino, y una ya está grande, no puede andar subiendo y bajando la banqueta porque todo te duele, luego, pero no respetan por aquí; nadie quiere hacer caso de lo que dicen las autoridades”, explicó Rosa María, vecina de la colonia Roma.
“Ojalá y la patrulla pasara por aquí y se detuviera en la colonia. Calle por la que pasas, hay cosas que tapan las banquetas y es bien peligroso. El otro día, hasta me caí porque una banqueta tenía un árbol arriba y para pasar, me tenía que bajar a la calle, pero venían muchos carros, así que tuve que pasar de ladito y cuando iba pasando por el espacio tan chiquito, tropecé y caí; le dije a la señora que debería de quitarlo, que no estaba bien porque cualquier podía tener un accidente como yo, pero no le importó. Pero uno ya ni dice nada porque ni las autoridades nos hacen caso, nos tratan de viejas chismosas”, dijo Gloria Vázquez, vecina de la Colonia Balandra.
De acuerdo a la normatividad del municipio, el Bando de Policía y Buen Gobierno se encuentra dentro del mando jurídico de la policía Municipal y suele ser aplicado por sus elementos, pero sancionado por el juez cívico y sus jueces calificadores. Según información de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de La Paz, las sanciones principales suelen ser arrestos que van desde ocho horas hasta las 36 horas, o bien, multas de dos hasta 100 salarios mínimos.
La realidad es que los más de 700 elementos que pertenecen a la policía municipal, tienen tan distribuidas sus tareas en temas de seguridad y movilidad, que ejercer un reglamento por fallas menores de ciudadanos no es un tema prioritario, deja sin efecto la normatividad.