El secretario de Salud del Estado, Guillermo Trejo Dozal, dice haber solventado el 100 por ciento de las observaciones que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) hiciera en el gasto federalizado, manejado por la dependencia.
En marzo de este año, en un reportaje de ZETA fue público que la ASF observó el desvío de mil 432 millones de pesos de recursos correspondientes a diversos fondos, siendo el de salud uno de ellos. Trejo dijo: “tenemos el 100 por ciento de las observaciones que alguna vez se hizo, solventadas. No hay tal faltante, no tenemos forma de tener ningún faltante porque no llega el dinero a nosotros, ojalá llegara dinero para comprar medicamentos”.
Anotó que los cuatro mil millones de pesos que la Federación aporta al Estado para el rubro de salud, vienen etiquetados: “de acuerdo a la normatividad, no podemos estarlo cambiando de lugar”; de esa cantidad, el 70 por ciento se destina al pago de nómina y el 30 restante para infraestructura y compra de insumos.
Consideró que es el abasto de material y medicamento, “el talón de Aquiles de la Secretaría de Salud, no solo en Baja California, sino en todo el país”, debido a que la regulación aplicada indica que la compra de esos insumos se efectúe en forma consolidada por parte de la Federación, “no nos llega el dinero, nos llegan los insumos, es más transparente y evitamos la corrupción porque no compramos directamente”. También tiene sus desventajas, aclaró, como la demora en la entrega de material que se concentra en el centro “y estamos a expensas de que nos manden las cosas”; por lo que en ocasiones se tiene que suplir con compras a mayor costo.
Según Trejo Dozal, es este gasto el que más ha sido observado por resultar la adquisición de mayor monto que si se comprara de manera consolidada.
El funcionario anunció que dentro del presupuesto 2019, solicitará la asignación de 10 millones de pesos para el proyecto Salud de la Mano Contigo, una réplica del programa Médico en tu Casa “que se implementó con éxito hace dos sexenios en el Distrito Federal”.
El programa tiene como enfoque, llevar los servicios de salud a zonas de difícil acceso a los centros médicos, con el fin de dar atención a mujeres embarazadas y en lactancia, adultos mayores, personas con enfermedades crónico-degenerativas y personas con discapacidad.
Como proyecto piloto del programa, se aplicaron cinco mil 958 diagnósticos para identificar el perfil de riesgo de la población en 15 localidades. El mayor riesgo encontrado fue el sobrepeso y la obesidad en mujeres y hombres en edad productiva, así como hipertensión arterial y diabetes.
