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jueves, febrero 15, 2024
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Acusan tráfico de influencias en Transporte Municipal

Unidades de transporte con exceso de pasaje, con altas emisiones de humo que dan cuenta de su mal estado mecánico, y unidades de Altisa violando en forma constante, el Reglamento de Transporte, son parte de las irregularidades observadas a diario en las calles de Tijuana y que un exinspector se atrevió a denunciar. “Con solo una llamada, el proceso de infracción queda suspendido en Transporte”, señaló

El 19 de abril de 2018, Javier Omar Ruiz Vela, entonces inspector de Transporte Municipal de Tijuana, le hizo el alto a una unidad de la empresa Altisa, debido a que emitía grandes cantidades de humo, muestra evidente de su mala condición mecánica.


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“El chofer, del cual no obtuve ni su nombre porque no quiso proporcionarme los documentos correspondientes que le requerí, me advirtió: ‘tú sabes que no puedes infraccionarme’, y se fue”, compartió Ruíz Vela.

“Sé que todo lo que es Altisa no se puede tocar, no detenerlos, mucho menos multarlos; es la orden que nos dio el director -de Transporte Municipal- Javier Palacios Bórquez, orden que ha sido permanente desde que empezó la administración; pero lo detuve enfrente de Plaza Carrusel, con cámaras de seguridad pública y de televisión enfrente, de no hacerlo, también ponía en riesgo mi trabajo”, expuso a ZETA.


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Entonces asumió el riesgo y levantó la infracción por incumplimiento al artículo 40 del Reglamento de Transporte Público para el municipio de Tijuana, y sacó de servicio a la unidad con placas de circulación 45-63-ZNE, identificada con número económico 396, de la ruta Ke Casas-Clínica 27-Macro Plaza.

Al día siguiente, el 20 de abril, el inspector Ruiz Vela fue comisionado a la central de radio, “la cual es utilizada por la Dirección, como un área de confinamiento o castigo. Para no estar ahí, los inspectores debemos pagar una multa de 50 pesos por turno”, acusó.

No obstante, haberse mantenido en la central de radio, Ruiz Vela dijo que el 23 de abril le fue solicitada la renuncia voluntaria.

“Considero que el no haber acatado la orden de no sancionar a Altisa, no era para despido, en todo caso, un acta administrativa o un correctivo disciplinario; pero si es el riesgo por haber hecho mi trabajo, pues adelante”, anotó.

Sin trabajo, el exinspector indicó que trató de entrevistarse con el alcalde Juan Manuel Gastélum Buenrostro para informarle de las irregularidades al interior de la Dirección Municipal de Transporte, “que van desde el hostigamiento laboral hasta el tráfico de influencias, abuso de autoridad y actos de corrupción”. Pero no ha sido atendido por el Presidente Municipal.

 

EJEMPLO DE IMPUNIDAD

Otra infracción aplicada por Javier Omar Ruiz Vela, la cual documentó en un video que compartió a este Semanario, fue a la unidad marcada con el número económico 124, de la línea de transporte masivo Rojo Crema, de la ruta Florido-Anabel, y fue por circular con vidrio de parabrisas roto.

Foto: Ramón T. Blanco Villalón.- Taxis invaden áreas de transporte masivo

La sanción la registró a mediados de abril de 2018, en la Calle 11 Norte, esquina Bulevar Bellas Artes, en la Zona Industrial Nueva Tijuana.

Como el caso anterior, el chofer se negó a entregar los documentos requeridos para ser verificados. En lugar de ello, hizo una llamada telefónica desde su celular y en respuesta al inspector que lo requería, puso en altavoz a su interlocutor, al que identificó como su patrón. La voz del celular le indicó al inspector: “estoy hablando con Palacio Bórquez y me dice que te va a hacer una llamadita, dame chancita a que…”.

A decir de Ruiz Vela, momentos después recibió la llamada del supervisor en turno, Martín Sánchez, “me ordenó que lo debía dejar ir sin efecto ni sanción alguna”.

Otro ejemplo de anomalía citada por el exinspector es el pago de cuotas de hasta 500 pesos semanales por unidad que pagan los propietarios de taxis de ruta para poder operar, colocando un banquito adicional entre el chofer y el copiloto, para transportar una cantidad de pasajeros superior a la permitida, los cual es una falta al artículo 112 del Reglamento de Transporte Público.

Anotó que otra de las amonestaciones que recibió, siendo inspector, fue por aplicar multas a taxis libres que hacen sitio en puntos asignados solo para el ascenso y descenso de pasaje de transporte masivo, como los ubicados en Calimax de Agua Caliente, Plaza Galerías y Macro Plaza.

 

NO SANCIONAR, LA CONSIGNA

El rango de acción de los inspectores de Transporte Municipal está limitado a no aplicar infracciones, no solo a los camiones de la empresa Altisa y de transporte de personal, sino a todo aquel que con solo una llamada a la Dirección, puede ser beneficiado con la cancelación de la multa en el momento mismo en que la infracción está siendo levantada, señaló Javier Omar Ruiz.

Foto: Jorge Dueñes

“Eso va en perjuicio de nuestra labor como oficiales de Tránsito y Transporte, repercute en el trabajo que desempeñamos en la calle, y es la razón por la que se perdió totalmente el respeto a la autoridad y permite que los transportistas anden sueltos; se pasan altos, semáforos, no porten licencia, hablen por teléfono -mientras conducen-, juegan carreras; faltas que no podemos sancionar”.

Y agregó: “en cuanto los detenemos para infraccionarlos, marcan por teléfono y a los dos minutos nos llaman para que los dejemos ir, sin importar que la sanción ya esté elaborada, hay que cancelarla”.

Además detalló que supervisores y coordinadores llaman al instante mismo que la infracción está siendo levantada, “nos dicen: ‘¿tienes detenido a fulanito de tal, de un camión con tal número?’ ‘¿Por qué? ‘¡Déjalo ir!’ Es la orden que nos dan”.

 

SE AMPARÓ CONTRA ALCALDE POR NO ESCUCHARLO

Aunque el 23 de abril se presentó a trabajar a la Central de Radio, lugar al que Javier Omar Ruiz consideró, fue enviado en castigo por no respetar la orden de no sancionar a los camiones de Altisa, ese mismo día fue despedido.

A su lugar de trabajo se presentó personal del área jurídica, teniendo como testigo a Iván Guzmán Rangel, coordinador Operativo de la Dirección Municipal de Transporte, “me quitaron el gafete y me ordenaron abandonar las instalaciones porque estaba despedido”. De modo que “solicité audiencia con el alcalde -Juan Manuel Gastélum Buenrostro- para exponerle mi caso y todas las irregularidades que se cometen en Transporte, pero no obtuve respuesta”, agregó.

Entonces optó por enviarle telegramas para solicitarle audiencia, pero un mutis fue la respuesta del munícipe.

Por ello decidió interponer un amparo, el 16 de mayo, por violación al derecho de petición y porque el presidente municipal le negó el derecho de audiencia; amparo que también involucra a Leopoldo Guerrero, secretario de Gobierno Municipal del XXII Ayuntamiento de Tijuana.

Su petición quedó registrada con el número 669/2018, en el Juzgado Cuarto de Distrito en Materias de Amparo y Juicios Federales del Estado de Baja California, con sede en Tijuana.

Javier Omar Ruiz sostuvo que de todo lo señalado a ZETA, interpuso una queja ante Sindicatura Municipal, la cual quedó registrada en el expediente INV- D/351/2018, misma que ya se presentó a ratificar y continúa bajo investigación de la dependencia a cargo de Ana Marcela Guzmán Valverde.

 

NIEGAN ACUSACIONES

“Por indisciplinado y por faltarle el respeto a su superior que soy yo, se le despidió”, respondió Javier Palacios Bórquez, director de Transporte Municipal, respecto a los señalamientos de los que lo acusa Javier Omar Ruiz.

Foto: Alejandro Gutiérrez.- Arriesgan la vida de pasajeros con asientos adicionales

“Omar Vela llega a la Dirección de Transporte Público, al Departamento de Inspección y Vigilancia, área que tiene sus horarios de trabajo; por las características de ese departamento de Inspección de Vigilancia se manejan dos turnos en el día y uno en la noche. El señor no se sujetó a las indicaciones del rol de servicio del Departamento de Inspección y Vigilancia”, anotó como las razones del despido.

Y remató: “si el señor cree que se le violaron sus derechos, hay instancias donde pueda recurrir: Sindicatura Municipal o el área laboral en el Estado”.

—Remarca que los condicionan en su labor de inspectores, ordenándoles no sancionar particularmente al transporte de la empresa Altisa.

“Los inspectores tienen indicaciones de tu servidor de aplicar el Reglamento de Transporte Público a cualquiera transportista de Tijuana, si viola el Reglamento de Transporte Público, como el Reglamento de Tránsito Municipal. A nadie se le da instrucciones en esta oficina o en la oficina de Inspección y Vigilancia que tenga consideración con nadie, siendo que las instrucciones son: apliquen el Reglamento de Transporte Público y el Reglamento de Tránsito Municipal a cualquier transportista que los viole”, respondió.

Leopoldo Guerrero, secretario de Gobierno Municipal, sostuvo que el XXII Ayuntamiento no tiene compromiso alguno con ninguna organización de transporte y la instrucción como gobierno es sancionar a todo aquel que incurra en faltas al Reglamento de Transporte.

No obstante, Florentino González, dirigente de la Unión de Permisionarios y Choferes Unidos de la Presa Abelardo L. Rodríguez, confirmó que los taxis libres sí paga una cuota de hasta 300 pesos por unidad para que se les permita hacer sitio en zonas no autorizadas.

Aunque no corroboró el uso ilegal de asientos adicionales en los taxis de ruta, en un recorrido efectuado por ZETA, estas irregularidades fueron confirmadas; mientras en las calles se observan circulando unidades de todas las modalidades de transporte en pésimas condiciones mecánicas.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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